domingo, 31 de marzo de 2013

Review. Igranka, Montenegro.

Una canción que denota un gran esfuerzo creativo y de producción, pero que se siente muy fuera de lugar en Eurovisión, es Igranka, la tercera propuesta que Montenegro envía al festival, del cual, por cierto, nunca ha logrado alcanzar la final.

La fusión de Who See con Nina Zizic funciona (no como el horror de Macedonia, acá: http://unmexicanoeneurovision.blogspot.mx/2013/03/review-pred-da-se-razdeni-macedonia.html), y la canción suena bien pensada, moderna, y original, pero quizá demasiado alejada de las céntricas preferencias del festival de Eurovisión. Too edgy, diría.

Y es que, aunque Igranka suena bien para algún tipo de antro, las cualidades espasmódicas de los sonidos de la canción montenegrina alienarán hasta a los más modernos jurados, creo yo.


Seriamente, este no es mi estilo de música ni en Eurovisión, ni fuera del festival, pero debo reconocer que esta no parece una canción improvisada o simplona, por el contrario, denota una fina manufactura, tanto en la canción misma como en su video. No puedo acusar a Igranka de carecer de estilo, o de no tener un concepto claro. Y aunque yo no me considero representativo de la audiencia eurovisiva -¿alguien lo es?-, creo que Igranka enfrenta, por su propia naturaleza, dos grandes obstáculos para lograr destacar en este festival.

El primero es que este tipo de canciones suenan muy bien en ciertos contextos, pero, ¿en un concierto? ¿cómo la van a presentar en vivo? Igranka es una pieza díficil de presentar en un vivo, y casi imposible de televisar de una forma efectiva. En este sentido, me sería muy grato llevarme una sorpresa y ver algo innovador, pero sobre todo, efectivo, en el escenario de Malmö.

El segundo obstáculo es que la canción es un poco "agresiva", edgy, en un sentido que puede no ser tan bien recibido en el contexto de Eurovisión.


Montenegro ha participado dos ocasiones antes en Eurovisión, y en esta, por tercera vez, nos prueba que quiere entrar arriesgando. Así fue en 2009 y en 2012. Entrar como un invitado que va por primera vez a una fiesta con un nuevo grupo de amigos, y hace todo por llamar la atención con una actitud y una presentación desafiantes. Lamentablemente, si esa actitud y esa presentación no encajan en el mood de la fiesta, el invitado acabará solo, relegado en un rincón.

Esperaré ansioso el saber qué pasa con Montenegro en la fiesta de Eurovisión 2013.

Igranka, Montenegro. 7.0/10
Intérpretes: Who See y Nina Zizic
Música: Djordje Miljenovic (Wikluh Sky)
Letra: Dejan Dedovic (Dedduh), Mario Djordjevic (Noyz), Djordje Miljenovic (Wikluh Sky)



viernes, 29 de marzo de 2013

Review. L'enfer et moi, France.

El festival de Eurovisión ha sido especialmente injusto con Francia en años recientes: cuatro canciones seguidas, todas muy diferentes entre sí y con un buen nivel, han sido duramente rechazadas por la audiencia o el jurado del festival. Et s'il fallait le faire, 16o lugar para el público en 2009; Allez Olá Ole, 12o lugar general; Sognu, 15o lugar en la final; y You and I, 22o lugar el año pasado en Bakú. Cuatro muy buenas canciones que no obtuvieron ningún buen resultado. Nadie puede culpar a los franceses de no haberlo intentado todo, y sin embargo, siguen fracasando.

Este año, Francia hace una nueva apuesta arriesgada con L'enfer et moi, de Amandine Bourgeois, una canción muy definida y con un estilo peculiar. Y aunque, quizá, L'enfer et moi estará alejada de los gustos de la audiencia, esto no dirá nada sobre su calidad. Ello, porque se trata de una canción extraordinaria, de las mejores en este festival, que hace una propuesta con un concepto claro y con un derroche de estilo y personalidad que, esperemos, lucirán mucho en la gran final en Malmö el próximo mayo.



Hay que ser claros en algo: ésta no es una taza de té para cualquiera, no; ni tampoco es la alegre canción pegajosa que aspira a ser un hit comercial. Se trata de una declaración gruesa y poco delicada, y por lo mismo, misteriosamente atrayente:

Je vais te faire l'enfer / I'm gonna give you hell
De là où tu te perds / Right where you're loosing yourself
Regarde bien derrière / Have a good look in the rear mirror
Et ce sera moi / I 'll be the one standing behind you


El estilo casi-agresivo de Amandine conjuga perfectamente con las percusiones que marcan el ritmo del coro, y el último minuto de L'enfer et moi suena tan fresco y tan explosivo, que -al menos para mi- promete ser uno de los mejores momentos de la final de Malmö.


La composición de la canción recuerda más a San Remo que a Eurovisión, y el estilo de Amandine definitivamente no nos habla de Alizee, pero esta es una propuesta que me parece 100% francesa. Sin sonidos electrónicos suecos que abundan en el festival, sin ritmos de oriente o instrumentos balcánicos, sin piano, sin mayor pretensión, pero con todo el estilo que unas sutiles guitarras y una percusión dan a este tema que se siente natural, sin mucha producción, sin maquillaje, pues.

Fresca y trascendente, L'enfer et moi es una canción que no esperas escuchar en Eurovisión, y ahí radica lo arriesgado -y lo valioso- de la apuesta de Francia. Y aunque las probabilidades puedan no jugar a favor de los desafortunados franceses, sirva esta entrada como testimonio de mi agradecimiento por seguir corriendo riesgos tan placenteros.

L'enfer et moi, France. 9.5/10
Intérprete: Amandine Bourgeois.
Letra: Boris Bergman.
Música: David Salkin.

jueves, 28 de marzo de 2013

El orden de actuación en las semifinales.

El día de hoy, se ha dado a conocer el orden de actuación en las semifinales. Este año, a diferencia de otros, no ha sido mediante un sorteo que se asignen las posiciones, sino a criterio de la producción sueca.

Las críticas son muy abundantes. "No es democrático", "no es justo", "se favorece a algunos", "se perjudica a otros".

En lo personal, estoy de acuerdo con intentar este nuevo mecanismo, darle una oportunidad. Eurovisión es, ante todo, un programa de televisión, y es por ello que es importante presentar los contenidos de la forma que mejor se vendan a la audiencia. Por ello, me abstendré de hacer críticas del tipo "claramente la SVT quiere perjudicar a San Marino" o "terrible la posición de Dinamarca" o "es evidente que buscan favorecer a Noruega".

Esperaré a ver el resultado final. Qué tan bien fluye cada una de las semifinales. Recuerden que las actuaciones, en conjunto con las postales de presentación de cada país, y la conducción de Petra, serán las que -dicen los suecos- le darán al programa un sentido y un curso, para lograr contar una historia.

Desde luego que yo hubiera hecho algunas cosas diferentes, moviendo a alguna canción a una posición más tardía, o separando canciones que me parece pueden competir muy directamente en un rubro. Pero prefiero esperar a ver el resultado final de lo que la SVT nos prepara.

Además, a todos los críticos de este sistema de asignación, habría que recordarles que así se planteó en las reglas del concurso para este año, y así lo aceptaron y lo adoptaron las delegaciones de los países.

Por una vez, dejemos de quebrarnos la cabeza diciendo "es que la posición doce es la que garantiza el paso" o "la posición dos está maldita". Al final, en cada semi final, solamente las 10 canciones que el jurado y el público, en conjunto y de acuerdo con las reglas,  consideren sus favoritas, serán las que califiquen a la final.

Aquí les dejo el orden de actuación:

Primera semifinal:
  1. Austria
  2. Estonia
  3. Eslovenia
  4. Croacia
  5. Dinamarca
  6. Rusia
  7. Ucrania
  8. Países Bajos
  9. Montenegro
  10. Lituania
  11. Bielorrusia
  12. Moldavia
  13. Irlanda
  14. Chipre
  15. Bélgica
  16. Serbia
Segunda semifinal.
  1. Letonia
  2. San Marino
  3. Macedonia
  4. Azerbaiyán
  5. Finlandia
  6. Malta
  7. Bulgaria
  8. Islandia
  9. Grecia
  10. Israel
  11. Armenia
  12. Hungría
  13. Noruega
  14. Albania
  15. Georgia
  16. Suiza
  17. Rumanía
Pancho.

Review. Waterfall, Georgia.


Thomas G:Son -compositor de Waterfall- le ha dado al festival de Eurovisión grandes canciones. Entre ellas, Invincible, 5o lugar por Suecia en 2006; In a moment like this, 4o lugar por Dinamarca en 2010; Quédate conmigo, 10o lugar por España en 2012; y, desde luego, Euphoria -que no necesita presentación-.

Y este año, pese a que compuso cinco canciones para el Melodifestivalen sueco (tres de las cuales me gustaron mucho), el autor solamente podrá defender su triunfo del año pasado, con Waterfall, la canción de Georgia, país que lo contrató, directo y sin escalas, para la encomienda de darle a su país una canción fina.

Es inevitable el comenzar diciendo que muchos han señalado que esta canción tiene la misma estructura, e inclusive suena muy similar, a Quédate conmigo, la canción de España el año pasado. Y que esto ha molestado a más de uno, también. Pues bien, recurriendo a la sabiduría de la abuela: ¿¡Qué tiene de raro que dos canciones compuestas por el mismo autor se parezcan!?

Ciertamente, Quédate conmigo y Waterfall son como dos dedos de la misma mano. Se parecen, y son lo mismo, pero ojo: no son iguales. Así que, haciendo de lado esas críticas -que además son poco importantes para el festival de este año.- pasemos al punto: Waterfall.

¿De qué trata Waterfall? La mejor respuesta es que trata de todo, excepto de una cascada.

Tal vez, ni siquiera hay cascadas en Georgia, y por eso en el video tampoco vemos alguna imagen de algo con agua:


Hasta antes de 2009, yo era de los que sostenían la teoría de que los duetos casi nunca funcionaban en Eurovisión. Pero entonces, a partir de aquel año, se ha desarrollado una tendencia sostenida a tener duetos con canciones bastante buenas, como el de Aysel y Arash por Azerbaiyán que acabó en tercer lugar en 2009; o el de Chanée y N'evergrren por Dinamarca, que obtuvieron un cuarto lugar en 2010; o, ¡claro! Eldar y Nigar, que ganaron en el año 2011.

Este año, el único dueto en la línea de los que mencioné (en cuanto a su intención), es el de Sophie y Nodi, que nos presentan, y lo hacen de manera muy precisa, su balada Disney-esca con toques dramáticos y una solemnidad digna del festival Eurovisión... 1988.

Y sí, parece contradictorio mi comentario, pero es que, desde mi perspectiva, se trata de una adecuada composición, que suena bien, se canta muy decorosamente, pero que, por otro lado, me parece demasiado formulaica para considerarla una contendiente al top 10 en este festival de Eurovisión. Es decir, demasiado seria, muy solemne.

Por ello, la impresión que me genera esta canción es la de precisión, pero no una precisión que parece natural (como la muy precisa coreografía de Loreen en Euphoria), sino una precisión que se ve acartonada. Muy probablemente, esta canción se ejecutará en vivo al pie de la letra de la partitura, y con movimientos y miradas cronometradas:

"Sophie se acerca las manos dramáticamente a la cara y canta: 'There's no world without us'
Nodi mira profundamente al horizonte mientras se une a Sophie diciendo: ´Feels like I'm flying, like if I had wings´
Ambos cantan el coro con míradas que evoquen complicidad: 'You're love is pouring down on me, you're my Waterfall' "

Vestidos largos para Sophie y todos los ventiladores del Malmö Arena apuntando a su cara, serán los requisitos de la televisión de Georgia para presentar su canción.

Y por otro lado, me queda claro Thomas G:son no es Sondheim, pero esta rima me molesta de una manera tan peculiar que no pude evitar comentarlo:

In a moment like this
I'm in a state of bliss


Oighh.

Queridos lectores, este año me voy a quedar sin formas de expresar este sentimiento: la canción no está mal, pero tampoco me emociona mucho. Es tibia. Y recuerden en qué lugar puso Dante a los tibios en su Divina Comedia...

En suma: el sr. Thomas G:Son seguramente cumplió los términos de su contrato, hacer una canción fina. Lamentablemente, nadie parece haberle exigido que incluyera una chispa de naturalidad.

Waterfall, Georgia. 7.5/10
Intérpretes: Sophie y Nodi
Música: Thomas G:son & Erik Bernholm
Letra: Thomas G:son

miércoles, 27 de marzo de 2013

Y mi cuenta de twitter...

Es @panchvarela. Con la advertencia de que no todo es sobre Eurovisión en mi TL, pero por allá podrán descubrir otras cosas a las que soy aficionado.

Pancho.

Dudas, comentarios, sugerencias.

Hey de nuevo.
Todavía no entiendo bien el funcionamiento del Blogger (y eso que llevo más de un año usándolo), así que no se cómo poner mis datos para ser contactado en caso de dudas, comentarios, quejas o reclamaciones.

Les dejo mi correo por si acaso.

franvarela86@gmail.com

Saludos,
Pancho.

martes, 26 de marzo de 2013

Review. Here we go, Latvia.

 
Here we go, here we go,
So alive in the sky we can fly!
 
Here we go, here we go,
So alive in the sky we can fly!

Como hace un año, Letonia presenta una canción tan tarareable que se adhiere persistentemente en mi memoria de una forma preocupante. El coro de Here we go suena como para campaña comercial de Coca- Cola, o para armar una buena estrategia publicitaria bajo el lema: "solo se trata de pasarla bien":
 
 

 
Y así es, ésta es una canción festiva, que invita a divertirse y nada más. Qué placentero es, de vez en cuando, tener estos ratos de pura y superficial *diversión*. Va de nuevo:
 
Here we go, here we go
So alive in the sky we can fly!
 

Hablando en serio, no tengo idea de qué tan bien funcionará en el festival este sencillo y alegre tema, que no tiene muchas pretensiones, y que además no tiene mucha coherencia en lo que sus letras dicen. Pero, ¿realmente importa? el dueto PeR parece pasársela tan bien intérpretando el tema, que la alegría pura es la única sensación o idea que me transmite esta alegre canción.
 

 
A veces, hasta en Eurovisión, nada más se trata de pasar un buen rato.
 
Here we go, Latvia. 7.5/10
Intérprete: PeR
Letra y música: Ralfs Eilands

Review. Love kills, Belgium.

Un comentario que leí por ahí,  en uno de los videos de la canción Love Kills, resume la situación respeco a esta canción de manera muy adecuada. Lo escribió al parecer un belga, y decía algo así como:

"Wow. I don't feel ashamed of our song for a change".

Y es que después de varias presentaciones muy pobres, en efecto, este año, no hay nada de qué avergonzarse con la canción que la televisión belga envió a Eurovisión. Se trata de un esfuerzo muy decoroso por elegir una canción que suene fresca y pegajosa.

Y aunque la realización del video deja mucho que desear, la canción promete, por lo menos, dar la batalla por estar en la final.


En el fondo, esta canción se anota varios aciertos que la dotan de un importante potencial de cara a un festival saturado de baladas. Por un lado, la letra de la canción plasma creativamente y con un fraseo elaborado, la sensación que provoca el amor en "él" y en "ella":

So the arrow shot right through her heart and rocked her to the core,
And she fell so deep like she had never fell so deep before,
But the pain was almost unbelievable,
When the end was near, she felt the fear alive...

 
‘Cos he didn’t fight for life when he was up against the wall,
And he felt so scared for both of them even though they had it all,
There’s a lesson that you always have to learn,
Through the consequence of fire comes the burn...


En los coros, al ritmo de una música pegadiza, el amor los mata -no literalmente- a ambos:

Waiting for the bitter pill
Give me something i can feel
‘Cos love kills over and over
Love kills over and over


En el fondo, también, está la voz de Roberto Bellarosa, que suena diferente a cualquiera de las voces presentes en el festival de este año. No es la voz que quisieras escucha en un disco o concierto completos, porque cansa después de un rato. Pero para los tres minutos que se le requiere en Eurovisión, cumple su cometido: llamar y mantener la atención de quien escucha la canción. Al menos eso sucede en mi caso.


A una buena música, se suma una letra interesante y una voz especial. Pero no hay que cantar victoria. Esta canción necesitará reconciliar la forma con el fondo, pulir la materia prima. Por la presentación del video, Love Kills puede ser una catástrofe en su presentación en vivo.

Si Bélgica quiere aprovechar el potencial de esta canción -que llega como una pieza juvenil oportuna en un contexto de muchas baladas y muchas intérpretes femeninas- necesitan asegurar que la presentación en vivo, es decir, la puesta en escena y la interpretación de Roberto Bellarosa, exploten al máximo esta canción.

Por ello, bien por Bélgica, pero mejor aún cuando veamos esta canción materializada en una gran actuación en la primera semi final de Eurovisión.

Porque como se sigue de la cita al principio de esta entrada, las expectativas eran tan bajas que esta canción parece buena a la luz de una vara de medición tan cerca del piso. Esperemos que ello no se traduzca en un conformismo por parte de la televisión belga, y que, por el contrario, pongan manos a la obra por hacer que Love Kills obtenga un resultado bueno en el festival de Eurovisión.

Love Kills, Bélgica. 7.5/10
Intérprete: Roberto Bellarosa.
Música y Letra: Iain James, Jukka Immonen

lunes, 25 de marzo de 2013

Review. Gravity, Ukraine.

Hay algunas canciones en Eurovisión que aunque no son especialmente mis favoritas, acaban siempre en una muy buena posición, porque a una importante porción de la audiencia les encantan. Generalmente, me equivoco y pienso "esa canción está bien, pero no tan bien, creo que quedará a media tabla". Simplemente yo no hago clic del todo con ese tipo de canciones, pero de pronto las veo ("inexplicablemente" desde mi subjetivo punto de vista) en el top 10 de la final.

Y últimamente esto tiende a pasarme con Ucrania, que hasta hace no mucho, era uno de mis países favoritos en Eurovisión. En 2010, no compartí el amor por Sweet People, cuya intérprete me parecía una gran voz, pero la canción, muy normal. En 2011, el gran apoyo para Angel me pareció exagerado (Aquella vez, pensé: ¿de verdad la gente votó por Ucrania solamente por el truco con la arena?).

Pero no, este año no cometeré el mismo error. Porque este 2012, aunque Gravity no me acaba de convencer al cien por ciento, estoy resignado a que será una canción bien valorada tanto por el jurado como por el voto de la audiencia. A mucha gente le gustará mucho. Y si la puesta en escena es espectacular, ¡cuidado! porque en un festival tan parejo como el de este año, una pequeña mayoría es suficiente para ganar (no se necesita arrasar, pues).

Y es que aunque no me guste, hay razones para apoyar esta canción.

La primera, la voz y presencia de Zlata Ognevich, que seguramente deslumbrarán ya en la presentación en vivo. Merecidamente, por cierto.


La segunda, es que ésta es una canción que se vende como grandiosa. Está llena de aires de grandiosidad, lo que se advierte de una muy conciente pretensión presente en la composición, la interpretación y el video de la canción. Me explico: Los coros dan un toque épico a Gravity. Los sonidos en el fondo añaden dramatismo, y el tema de la letra (que es, más bien, una mescolanza de frases grandilocuentes inconexas y sin sentido) suena poderoso. Todo parece tan... genial.

"Ohhh, ¡wow! Gravity. Extraordinary"

Para quienes amarán esta canción, Gravity será casi como si se tratara de arte. Para mí, es más bien una pieza de arte muy abstracto y vanguardista, de esas piezas que todos admiran pero casi nadie entiende.

Y yo me declaro del lado de los que no la entienden del todo.


Pero para que se asiente claramente: Gravity me parece una canción más que decorosa. Diría inclusive, una buena canción. Es solamente que hay demasiadas cosas en ella que yo no aprecio. La letra me molesta especialmente por no decir nada. Y sin embargo, hasta yo me descubro de repente, queriendo cantarla.

Nothing comes from dreams but dreams
Still you believe in wonder
Something happens and it seems
Like a strike of thunder

Nothing comes from love but love
Why is it growing stronger?
I am falling from above
I will wait no longer

I’m like a butterfly
Spinning ‘round a sword as if to dare
I should have stayed up high
It’s stronger than me
My gravity


Mis reservas para Ucrania quedan expuestas y publicadas. Si al final, una presentación en vivo que resulte impecable y una puesta en escena espectacular me acaban haciendo cambiar de opinión, entonces podré decir que ya entendí el significado de esta pieza de "arte abstracto".

Gravity, Ukraine. 9.0/10.
Intérprete: Zlata Ognevich
Música: Mikhail Nekrasov
Letra: Karen Kavaleryan

sábado, 23 de marzo de 2013

Review. Pred Da Se Razdeni, Macedonia

Ay. Por dónde empezar con Macedonia, un país que prácticamente siempre lo ha hecho muy mal.

Quizá lo mejor es comenzar diciendo que este año no es la excepción: Pred Da Se Razdeni muy probablemente enfrentará la deshonrosa posición de competir por el último lugar en su semifinal, y el último del festival, porque nada más no hay nada bueno que decir de esta canción.

Ya de por sí Macedonia tiene mala suerte: en 2008 y 2009, pese a tener el 10o lugar en su semifinal, una regla vigente en aquel entonces, permitió que los jurados le dieran el pase a la final a canciones peor posicionadas. En 2010 y 2011, tampoco logró calificar a la final. Pero los macedonios no se ayudan, porque en lugar de ofrecer una canción que por lo menos resulte agradable, metieron agua y aceite a la licuadora y ¡tarán!, nos presentan a Esma y Lozano, el dueto más dispar que yo haya visto en Eurovisión.

Lo peor de todo es que Macedonia reemplazó su anterior propuesta para este festival, Imperija, por las duras críticas recibidas en las primeras horas después de que la canción se dio a conocer. Pues bien, nadie valora lo que tiene hasta que lo ve perdido, y ahora, al escuchar Pred Da Se Razdeni, Imperija suena como una obra de arte.


El problema con esta canción es que en realidad se trata de dos canciones que no embonan en lo más mínimo: unas secciones en estilo de balada con toques étnicos en voz de Lozano -que por cierto, por sí sola sería una pieza aceptable-, y otras secciones interpretadas por Esma -una artista con amplia carrera, y gran respeto en Macedonia- que más que una canción, me parecen un exorcismo. En cualquier momento espero ver saltando una cabra por ahí, o algo satánico, no se.

Lo dramático es que si Esma se hubiera presentado en solitario, por lo menos podríamos decir que su canción es extraña, y hasta cierto punto, chistosa. Si Lozano se hubiera presentado solo, por lo menos podríamos decir que se trata de una canción convencional y simple con una voz agradable. Pero es el conjunto lo que pone a mi cabeza a girar y casi acabo mareado después de escuchar completa esta  Pred Da Se Razdeni.


Lo que me parece más patético es que la canción trate sobre dos personas que se reencontrarán. La traducción de la letra al inglés, dice:

If you come back to me
The good times will come back again
Both happiness and sorrow
We will share again


Until the day breaks
Stay right here next to me
In the new day, us to be
Together you and me


Creo que el saber qué es lo que están cantando Esma y Lozano no ayuda. Por el contrario, a mi desagrado por la canción, ahora se suma una extraña sensación de nauseas.

Pred Da Se Razdeni, Macedonia. 2.0/10
Intérpretes: Esma y Lozano.
Música Darko Dimitrov, Lazar Cvetkovski y Simeon Atanasov.
Letra: Madgalena Cvetkovska.

viernes, 22 de marzo de 2013

Review. An Me Thimase, Chipre.


Un globo desinflándose. Esa es mi impresión de An me thimase, la canción chipriota que es una de las apróximadamente 15 baladas que contenderán en este festival de Eurovisión.



Los primeros 10 segundos de esta canción prometen e intentan cautivar (como un globo lleno de aire que se suelta y viaja aleatoriamente llamando nuestra atención), y luego: plano, plano, plano (como ese mismo globo cuando cae al suelo, ya sin aire, y ahí se queda). Una canción sin ningún detalle brillante o un rasgo distintivo que permita augurar un buen futuro para Chipre.

Sin duda, la abundancia de baladas en el festival reduce la calificación comparativa de esta canción. ¿Cómo destacar cuándo no se ofrece nada verdaderamente especial? Despina Olympiou tiene un voz dulce y adecuada, la melodía enternece, pero la propuesta en conjunto peca de timidez. Poco resalta en esta canción que resulta demasiado convencional entre el grupo de 39 piezas que integran la competencia de este Eurovisión 2013.


La letra sigue la lógica de una declaración personal:

I never feel regret for anything I lived,
I don't say "sorry" for anything I loved,
I lift off my soul for everything I want,
And I thank you for everything you gave me


Una declaración personal que a mi no me dice nada.

Y aunque Despina la interpretará en griego, le lengua helénica no alcanza para darle un toque étnico a esta balada (como, por ejemplo, sí sucede con las baladas de Serbia, Molitva o Lane Moje o Nije Ljubav Stvar -acá: http://unmexicanoeneurovision.blogspot.mx/2012/04/review-nije-ljubav-stvar-serbia.html- ) precisamente porque la música es tan pero tan convencional. Entonces, la gracia de cantar en griego, se disuelve en gran medida por la mediocridad de la melodía.

La canción de Chipre es sintomática de lo que pasa este año en Eurovisión. Como verán, conforme vaya publicando mis comentarios a cada una de las canciones de este año, las canciones que me parecen "malas" (en el sentido de que se posicionarían abajo en mi ranking personal), no son realmente tan malas. Simplemente, son regulares, aburridas, o poco originales.

Calificativos, los tres, que describen mi impresión por la canción de Chipre este año.

An me thimase, Chipre. 6.5/10
Intérprete: Despina Olympiou
Música: Andreas Giorgallis
Letra: Zenon Zintillis

jueves, 21 de marzo de 2013

Review. Identitet, Albania.

Los grupos de rock generalmente llegan en calidad de outsiders  a un concurso como es Eurovisión. El festival es un escenario no muy propicio para bandas que más bien encuentran su habitat natural en conciertos masivos. Y luego, un mal resultado es la consecuencia natural.

Pero muy de vez en cuando hay canciones que suenan tan bien, que se hacen un lugar entre el nido de extraños que es un concurso tan orientado al pop y la balada como el festival de este año, en Malmö.

Finlandia lo hizo en 2006 con su Hard Rock Hallelujah, y Turquía obtuvo un segundo lugar con We could be the same en 2010, ambas canciones del género rock que coinciden en dos elementos cruciales: suenan muy bien y se ven muy bien.

Ese puede ser el caso de Identitet, la explosiva canción de Albania, que suena auténtica y especial, como pocas canciones del género lo hacen en Eurovisión, y que únicamente necesitará asegurar que la puesta en escena y actuación en vivo permitan a esta canción embonar perfectamente en la final del festival de Eurovisión.



La calidad épica de esta oda rockera evidencia que Albania está comenzando a entender el festival, y no solamente a adaptarse a las reglas establecidas de "lo que se espera de una canción eurovisiva", sino a hacer sus propias reglas. Aun cuando mi comentario el año pasado sobre Suus, la canción albana que ocupó el cuarto lugar, fue muy negativo (acá: http://unmexicanoeneurovision.blogspot.mx/2012/05/review-suus-albania.html), reconozco que Albania hizo una apuesta muy arriesgada, y salió ganando. Este año, nuevamente, de la mano de Adrian Lulgjuraj y Bledar Sejko, Albania abre su propia ruta, y todo indica que este nuevo camino pinta muy promisorio.


Es definitivamente refrescante tener algo que se escucha tan bien -y yo no soy aficionado a este tipo de canciones en el festival-, al grado que no puedo evitar emocionarme pensando en lo grande que puede ser esta canción en vivo. Las secciones instrumentales brillan por sí mismas (y así deben hacerlo si es una buena pieza de rock), y aunque la impresión física que nos dan los intérpretes es un poco extraña (¿no es así casi siempre con los grupos de rock?), las secciones cantadas de la canción añaden un sentimiento de grandiosidad a la propuesta de Albania.

Seriamente, no importa mucho lo que la canción, cantada totalmente en albanés, diga. Hay un lenguaje universal en los sonidos de las guitarras y percusiones que inundan los tres minutos de duración de esta canción. Claro, el tema es también un poco abstracto: llegué de una tierra lejana, ansioso de conocer el mundo, te encontré a ti, todo fue como un rayo de luz, encontré la libertad, etcétera, etcétera. Pero ello no impide el desarrollo claro del concepto, que se transmite -en mi opinión- muy claramente a través de los sonidos y la interpretación: se trata de algo grande, algo nuevo, algo interesante. Una propuesta completa.

Y como todo canción de rock en Eurovisión, Identitet tendrá muchos detractores. Simplemente, no es lo que muchos esperan ver en el festival, y menos aún, verlo en una buena posición en la final.

Sin embargo, en lo personal, podré decir que aun cuando ésta no es la canción por la que yo enloquecería en el festival, reconozco que hay una dosis de genialidad en los 180 segundos de la canción albanesa. Y Kudos por ello.

Identitet, Albania. 8.5/10
Intérpretes: Adrian Lulgjuraj y Bledar Sejko
Música: Bledar Sejko
Letra: Eda Sejko




miércoles, 20 de marzo de 2013

Review. Shine, Austria.

La canción que representará a Austria este 2013, tiene letra muy convencional y suena repetitiva, pero al mismo tiempo cuenta una intérprete joven con una voz con un notorio potencial, y una actitud que podría llamar la atención.

¿Qué pasa con este tipo de canciones en Eurovisión? A veces, "como se esperaba", la canción es un fracaso y pasa desapercibida, generalmente con una mala posición en la semifinal. En otras ocasiones, la canción da un golpe de suerte, toca en el lugar justo, y se convierte en, digamos, un sexto puesto para Bélgica en 2010 (Me and my guitar).

Y es que, realmente, nunca se sabe qué pasará con una canción así...

Shine, una propuesta que no entusiasmará ni a los más ardientes eurofans austriacos, tiene esas ambiguas cualidades que llevan a que sea una apuesta impredecible en Eurovisión.


Por un lado, ahí está Natália Kelly, con una voz especial, cuyas capacidades se ven demostradas en los versos de esta canción que como olas suben y bajan y siguen una cadencia que en principio es interesante... pero solamente en principio, porque después de un minuto la canción se vuelve repetitiva, plana, y por momentos, sosa.

Los "oh-oh, oh-oh" que se escuchan en el fondo en voz de las coristas parecen querer darle un toque discreto que pudiera hacer llamativa a la canción, pero la generalidad del sonido en los coros echa polvo sobre cualquier otro elemento que pudiera darle brillo a la apuesta austriaca de este año.

Y para cuando llegamos a la parte final, donde Natália intenta hacer explotar la canción... bueno, no pasa mucho.

No es que la canción sea mala. Es disfrutable, en el sentido de que no desagrada, pero tampoco entusiasma, y ese es su punto débil de cara al festival. Haga usted mismo la prueba e intente escucharla completa sin, de pronto, sorprenderse distraido pensando en otra cosa. Intente escucharla dos veces seguidas y verá que resulta muy díficil.


La letra no ayuda mucho, sumida en la vaguedad que evoca momentos díficiles de los cuales te recuperarás, y lograrás "brillar" (¿?):

When hurt is all you’re feeling, your heart is slowly bleeding
The only memories to hold on to
When you almost stop believing, you’re cold, alone and freezing
You think you’re lost and don’t know where to go


You will shine, shine and fight the shadows in the sky
You will shine, I see the light in your eyes
You will shine, shine and fight the shadows in the sky
Oh you will fly up high, the light is in your eyes
Trust me, you will shine


Por todo esto, Shine es de esas piezas que no podría tachar como una mala canción, ni tampoco decir que no constituye una propuesta valiosa por parte del país que las envía, pero en un océano de colores brillantes y tonalidades llamativas, el gris tiende a pasar desapercibido. En lo personal, espero que esta canción crezca en su presentación en vivo, ya con una puesta en escena definida, y logre, como dicen las letra de Andreas Grass, Nikola Paryla y Alexander Kahr, reencender el fuego, porque de otra forma, Shine no brillará, y será un tropiezo más para Austria:

Look up to the starlit sky, reignite the fire...

Shine, Austria. 7.0/10
Intérprete: Natália Kelly.
Música y letra: Andreas Grass, Nikola Paryla y Alexander Kahr.

martes, 19 de marzo de 2013

Review. Tomorrow, Malta

En mi última entrada, hablé de lo que esperaría ver en este festival: "contar una historia", debería ser la intención de las canciones que buscaran trascender en Eurovisión 2013.

Tomorrow parece ceñirse a la literalidad de mi comentario de una forma poco común en las canciones que tradicionalmente se escuchan en Eurovisión, y ya no digamos de las que representan a la isla mediterránea. Para los que seguimos el festival, Malta recuerda a Chiara y sus tres intentos por ganar el festival, dos de los cuales casi se consuman con un triunfo: el "casi" en la primera ocasión fue culpa de Dana International (1998), y en la segunda, de Helena Paparizou (2005). Pero ahora, Tomorrow es radicalmente diferente y cuenta una historia como si se tratara de un cuento breve cantado a la literalidad.

Tomorrow cuenta su historia de una forma que me parece absurdamente disfrutable.

Porque, en Eurovisión ¿cuándo escuchamos letras que elaboren tanto en el desarrollo de un personaje como las siguientes?

His name is Jeremy, working in IT
Never questions why he has always been
An extra careful guy, sensitive and shy
Risk assessment is his investment in a life of no surprise


Cuatro versos que nos cuentan cómo es Jeremy, y a partir de ahí, el resto de la historia debe resultar obvia, porque ¿Qué le puede pasar a un tipo extremadamente cuidadoso, sensible y tímido, que sea digno de contarse en una canción? Claro. Encontrarse con ella:

'Til she walked into his life

She’s spontaneous indeed, uncertainty’s her creed
She has always been neither black or white
Just a curious delight
She threw affection his direction, a collection of her smiles


Pero esa obviedad no le resta ni un punto a las geniales letras de Boris Cezek y Dean Muscat. Porque para cuando llegamos a esta parte de la canción, me resulta imposible no verme envuelto en la historia que Malta nos quiere vender.

De pronto, "ella" -de quien nunca conocemos el nombre, porque tampoco lo conoce Jeremy-, o la idea de ella que está comprendida en las inteligentes letras de esta canción, está en mi mente, y aún sin conocerla, imagino perfectamente la forma en la que llegó a revolver todo en los sentimientos del pobre Jeremy:

She’s like tomorrow, oh so distant, she just wants to play
Like tomorrow, she is always one day away
All the time she slips away it’s close but yet so far
It’s time to follow her tomorrow, whoah oh, whoah oh
Time to follow her tomorrow, whoah oh, whoah oh


A esta gran combinación de letras que de verdad me dicen algo, y a la música y tonada con alto potencial para adherirse a la mente de la audiencia, se suma el más que adecuado Gianluca, que tiene un carisma peculiar y que tiene una canción que le queda hecha a la medida.

Gianluca, médico de profesión, se ve y se siente muy cómodo cantando y sonriendo este Tomorrow, y este charm y carisma bien pueden poner a Malta en la contienda por uno de los primeros puestos.


Y es que aunque a muchos esta propuesta les suenta a otras cosas que habrán oido por ahí (seguro ya leyeron esos comentarios en otros lugares), la realidad es que Malta me sorprende con una propuesta tan fresca y sencilla en un festival donde la producción y los elementos visuales son la apuesta fuerte de gran parte de los países concursantes.

En fin, qué les puedo decir, como "good old Jeremy", yo me perdí por esta canción muy rápidamente:

He fell for her too fast, we all thought it wouldn’t last
‘Cause good ol’ Jeremy likes his rigorous routine
‘Cause he only thinks today but tomorrow is a way
To find a new direction and you’ll be okay


Está pendiente saber si esta nueva dirección permitirá a Malta llegar lejos y encontrar lo que lleva buscando de manera ininterrumpida desde 1991: el triunfo en el festival de Eurovisión. No se qué vaya a pasar con Malta, pero, al final -para la tranquilidad de todos nosotros-, Jeremy sí encuentra a quién había estado buscando:


Pancho.

Malta, Tomorrow. 9.0
Intérprete: Gianluca.
Letra y música: Boris Cezek & Dean Muscat