sábado, 30 de noviembre de 2013

1. Euphoria, Sweden, 2012.

Por si alguien lo dudaba, "Euphoria" es la canción número 1 de este conteo. Y también una de mis entradas favoritas de este blog, que transcribo a continuación:

"La letra con versos que metafóricamente evocan a la perfección la trascendencia del sentimiento de estar enamorado, es solamente una pequeña muestra de la genialidad de la que resulta ser la propuesta favorita de este festival, Euphoria.

Tonight,
Tonight eternity's an open door
No,
Don't ever stop doing the things you do,
Don't go,
In every breath I take I'm breathing you...


Y entonces, a la letra se suman sonidos frescos y revitalizadores en la melodía de la canción que infunden energía al espectador, quien, como en una auténtica montaña rusa, sube y baja del cielo al suelo, en las transiciones entre el solemne comienzo -que no falla en atrapar la atención-, las sutiles frases que hacen fluir la canción, y la explosión de los coros que se sienten intensamente en la voz de Loreen.

La canción parece describir puntualmente, con sus letras, su perfección técnica y artística (an everlasting piece of art), su capacidad para imprimirse en el corazón de quienes la apreciamos (a beating love within my heart), y los efectos que ha generado entre prácticamente todos los que la hemos escuchado y seguimos el festival (We’re going u-u-u-u-u-u-up).

Cuando las cosas parecen inmejorables, Loreen nos demuestra su comprensión perfecta de la idea de que "menos es más", con su puesta en escena, tan natural, tan armónica y tan adecuada para la pieza de Thomas G:son y Peter Boström.

Una interesantísima fusión en el performance de Loreen, que nos lleva a través de sus sensaciones con cada movimiento que realiza sobre el escenario:




El tiempo pasa y la nieve llega, y Loreen canta:

Forever
We sail into infinity
We're higher
We're reaching for divinity


 

No cabe duda, esta canción, se dirige a las alturas de Eurovisión, al ser la absoluta favorita para ganar el festival. Y es que la magia de esta actuación se presta a la perfección para la televisión, que es finalmente el formato por el que se transmite cada canción, y en el que lo ven todos los votantes (público y jurados).

[...]
Mientras tanto, sigamos siendo felices disfrutando de la perfección y claridad de Euphoria, preguntándonos, como Loreen:

Why,
Why can't this moment last forever more?


 

"

Muy seriamente, esta canción es mi favorita en todos los años que llevo siguiendo el festival. Es tan poderosa y tan natural, que la disfruto en todo momento, y en cualquier situación.

Estoy convencido de que el paso del tiempo no hará sino dejar en claro lo que desde 2012 muchos ya vislumbrábamos: Euphoria es uno de los más grandes clásicos en la historia de Eurovisión.

jueves, 28 de noviembre de 2013

2. Fairytale, Norway, 2009.

En 2012, escribí:

"Los años recientes del festival de eurovisión, se dividen en antes y después de Alexander Rybak.

Un reportero, en la conferencia de prensa del ganador del festival de 2009,  le preguntó a Alexander algo así como lo siguiente:

¿Qué sientes al darte cuenta que tu composición gustó más que la música de Andrew Lloyd Webber?
 ¿Qué tu apariencia encantó más que la de Sakis Rouvas?
 ¿Y qué tu voz deleitó más que la de Chiara?

(Para quienes no sepan, Andrew Lloyd Webber ha compuesto muchos de los musicales más exitosos en la historia del teatro musical -Jesucristo Superestrella, Evita, Cats, el Fantasma de la Opera-; Sakis Rouvas es un ídolo en Grecia y países vecinos, que había obtenido un tercer lugar en el festival de 2004, conducido el festival de 2006, y que es consentido de los eurofans; y para 2009, Chiara le había dado, un tercer y segundo lugares a Malta en los festivales de 1998 y de 2005, con su voz excepcional).

La pregunta muestra lo competido que fue aquel festival, al menos a priori. En 2009, se pueden contar cuando menos 15 grandes canciones, todas excelentes en diversos sentidos, que en otros años hubieran peleado por el primer lugar.

Pero no, Alexander, desde el momento en que se proclamó ganador de la preselección noruega, fue el favorito de las encuestas, de las apuestas de pago, de los eurofans, de los jurados, y, en última instancia, del público.

La mayor cantidad de puntos obtenidos por una entrada en la historia del festival, 387, -y se antoja que ese récord no lo rebase nadie, nunca-; la mayor distancia entre el primer y segundo puesto -nada más 169 puntos-; le dan a Alexander Rybak y su fairytale el título de "leyenda eurovisiva", y no es dificil saber por qué ganó".

Y es que sí, esta canción es extraordinaria. Una de mis grandes favoritas de todos los tiempos, dentro y fuera de Eurovisión. Realmente difícil no perderse en este cuento de hadas:






domingo, 17 de noviembre de 2013

3. Molitva, Serbia, 2007.


Molitva, la canción ganadora de 2007, está en el tercer lugar de mi top 25. Las razones son muchas, porque es una canción que se escucha y se lee tan bella como pocas. Pero la principal, es su capacidad para mostrar que la música puede vencer muchas barreras: las del idioma, las de la apariencia, las del estereotipo, y otras tantas que ni siquiera sabemos que tenemos enfrente hasta que alguien o algo las derriba.

Esta no es una canción para todo mundo, pero quizá debería serlo. La historia es tan universal como el amor mismo, porque ¿quién no ha repetido un nombre, como si fuera una oración?


Pancho

4. Is it true?, Iceland, 2009

Hace más de un año, comenté en este blog, sobre Is it true?:

'Simplemente me parece una canción muy bien compuesta -tanto musical como líricamente-, que complementada con una sincera interpretación de Yohanna, llevó a una actuación practicamente perfecta en la final del festival en Moscú.

Cada vez que escucho y veo esta interpretación, me emociono como el primer día: la sencillez de la letra cala hondo y al mismo tiempo todo se siente tan natural. Yohanna pregunta, con arrestante sinceridad "Is is true? Is it over? Did I throw it away? Was it you, did you tell me you will never leave me this way?" Y luego reclama -con una sútil súplica entre líneas-: "If you really knew me, you wouldn't do this to me, you would be my friend", dejándonos claro que lo peor que podría pasar es no tener a esa persona cerca, aunque sea como amigos.

"Will I wake from this pain?"

Los delfines en el fondo salen sobrando -opinan muchos-, pero yo no puedo despegar la mirada de Yohanna. Una fantasía azul'

Y hoy reitero mi fascinación con esta canción.

Quizá lo que para mi es su mayor mérito -y la razón por la que la pongo en la cuarta posición de mi conteo- es que Is it true? nunca falla en una cosa: hacerme el corazón chiquito e inundarlo de tristeza.

Después de todo, creo que son las historias que agarran el corazón y lo hacen nudo, las que más merecen la pena de ser contadas y escuchadas. Is it true logra eso -en mi opinión- como casi ninguna otra canción en la última década en Eurovisión.

Pancho.

miércoles, 13 de noviembre de 2013

5. Everyway that I can, Turkey, 2003.

Esta canción fue la primera que vi ganar en Eurovisión, y todavía es una de mis grandes favoritas. Perfecta ejecución que llevó el triunfo por primera vez a esos rumbos de Europa, y a un país que -con altas y bajas- es (¿era?) uno de mis consentidos en el festival.

La letra cuenta una historia puntual y tiene una intención precisa, que se infecta con un ritmo disfrutable. Y la puesta en escena solamente abona para que todo funcione perfectamente. Sin duda, la mejor canción de aquel 2003 (muy por encima de las favoritas rusas), y la mejor canción de Turquía a la fecha. Quinta posición para Sertab Erener y tercera aparición de Turquía en esta lista. Cómo extraño estas cosas en Eurovisión...

domingo, 10 de noviembre de 2013

Diseño y ejecución.

El criterio de esta lista no es ningún otro que mi preferencia personal, basada en dos aspectos: el diseño de la canción, y la ejecución (o interpretación) de la misma.

Precisamente este criterio permite que cualquier género musical quepa en el conteo: se trata de qué tan bien escrita está la canción tanto musical como líricamente (desde mi personal punto de vista, desde luego) y de qué tan bien, el artista, la ejecuta en todos sus aspectos (vocal e interpretativamente, de manera central).

Sin duda, mis gustos musicales fuera de Eurovisión no son tan eclécticos. Pero este es un concurso que disfruto especialmente por la apertura musical que existe. Lo mismo me he enamorado de una balada en un idioma que no entiendo que de la canción más sosa y comercial del año.

Esta lista refleja esta apertura y diversidad: el mérito, para mí, está en lo que está escrito en el papel y en la partitura, y en la interpretación que hace el artista, al trasladar esas notas y letras, en un show completo en uno de los escenarios más importantes, que es el festival de Eurovisión.

Dicho esto, vamos por el top 5.

6. My number one, Greece, 2005.

La mejor síntesis de "una canción eurovisiva" en los años que llevo siguiendo el festival es "My number one", la canción con ritmos griegos de Helena Paparizou, que impuso récord aquel año como la canción con el mayor conjunto de sets de 12 puntos en la historia del festival (el récord, desde luego, ya no está vigente hoy).

La perfecta fusión de identidad musical nacional (en los ritmos y en la coreografía y en la propia Helena) con appeal pan-europeo hicieron de esta canción la ganadora en 2005, y hoy, a ocho años de distancia, el estándar sigue vigente. Esto es a lo que aspira quien quiere ganar Eurovisión: una canción que exalte el estilo y características musicales de su país, y que al mismo tiempo resuene en Suecia y en Malta y en Israel y en Irlanda y en todos los países -tan distintos- que concurren al festival.

En una década en donde los bloques eurovisivos se jalonearon entre sí por imponer su estilo (ya sea la balada étnica de los Balcanes, los sonidos electrónicos escandinavos, la música más mainstream de los países occidentales, o cualquier otro...), esta canción logra como pocas "dar en el clavo".

Sin grandes pretensiones, la canción de Grecia aquel 2005 resultó ser genial, y lo sigue siendo hasta hoy. No lo suficiente como para ser el número uno de este conteo, pero sí un muy buen sexto puesto.



7. Wild dances, Ukraine, 2004.

El segundo festival que seguí por la televisión fue el de 2004. Y mi sorpresa fue grande al ver ganar a Ucrania (que, como yo, también "debutó" en 2003) con una canción salvaje, como su nombre describe.

Pero esa explosión de energía, bastante agresiva y fuerte, me cautivó poco a poco. Quizá "Wild dances" es una de las ganadoras menos queridas de los últimos años -muchos la consideraron "rara" y "fuera de lugar" en Eurovisión-, pero el público votó por Ruslana, y la verdad es que yo hubiera votado por ella también.

La construcción musical de esta canción es muy buena, fuera de los esquemas típicos eurovisivos, y resume de manera muy precisa lo que Ucrania ha traido al festival. La sexualidad de "Be my Valentine" en 2009, la energía de "Dancing Lasha Tumbai" en 2007, la sensualidad de "Shady Lady" en 2008, la belleza de Slata Ognevich y su "Gravity" en 2013, la voz potente en "Sweet people" en 2010, los sonidos diferentes de "Angels" en 2011, todo ello se percibe ya desde Wild dances, en 2004. Sí, Ucrania ha presentado siempre una apuesta definida, diferente y que no pasa desapercibida, año tras año a Eurovisión.

Pues bien, todo empezó con Ruslana, y su canción sigue siendo el parámetro bajo el cual yo evalúo a Ucrania. Wild dances, número 7 de mi top 25.

sábado, 9 de noviembre de 2013

8. Only teardrops, Denmark, 2013.

La ganadora de este año no ganó por default. Si bien yo mismo expresé mis grandes dudas sobre "Only teardrops", la audiencia y los jurados hablaron, y lo hicieron -creo yo- en gran medida al calor de una primera impresión. Y es que me parece que hay pocas canciones tan efectivas como ésta para generar una extraordinaria primera impresión.

De ahí vino el triunfo, y de ahí viene su genialidad. Emmelie -en la televisión, de imagen muy simpática- dominó el escenario, y transmitió a la audiencia. Su canción es verdaderamente buena, y por ello, el octavo lugar de mi lista es para Dinamarca, un país que -como otros escandinavos- sembró durante varios años antes de cosechar un merecido triunfo.

9. Milim, Israel, 2010.

¿Qué puedo decir de esta canción? Creo que la he mencionado tantas veces en este blog que era difícil no imaginar que estaría en mi top 10.

Harel Skaat hace una de mis interpretaciones favoritas -con todo y su gran desafinación hacia el final-, la canción me resulta fascinante y es, sin duda, una de las razones por las que más me gusta Eurovisión.

10. Popular, Sweden, 2011.

Para quienes siguen este blog, no es un secreto que Suecia es uno de mis países predilectos en Eurovisión. Fracaso tras fracaso desde que sigo el festival, mi decepción cada vez fue mayor. Pero en 2011, "Popular" le devolvió a Suecia su lugar como centro de atención de un festival que ha ganado en cinco ocasiones. Esto se dice muy fácil, pero solamente lo han logrado otros cuatro países - Irlanda, Reino Unido, Francia y Luxemburgo, los cuatro muy lejos del triunfo desde hace más de diez años-. Suecia es el único de los grandes ganadores que sigue apostando todo en Eurovisión, y esto se debe, en gran medida, al éxito de Eric Saade en el festival de Dusseldorf.

Sin grandes pretensiones vocales (y mucho menos profundidad lírica), pero con la más grande apuesta coreográfica de los últimos años, Eric Saade estuvo a un paso del triunfo, y entre el público, obtuvo solamente un punto menos que el país ganador aquel año -Azerbaiyán-. Desfavorecido por el jurado, pero de cualquier modo, muy exitoso.

La canción tan energética explotaba ahí en vivo en el ESPRIT Arena, y la audiencia enloquecía. Es difícil no contagiarse de la energía que transmite este video, lugar número 10 de mi lista.

11. Hold me, Azerbaijan, 2013.

Azerbaiyán comienza ya a ser muy polémico por su historial envidiable desde que apareció por primera vez en 2008. 2011, primer lugar; 2013, segundo lugar; 2009, tercer lugar; 2012, cuarto lugar; 2010, quinto lugar; y su peor resultado, el séptimo puesto de su año inaugural.

Más allá de cualquier controversia sobre los temas políticos y el sistema de votación, yo, personalmente, no puedo negar que Azerbaiyán ha sabido traer al festival GRANDES canciones (así, con mayúsculas). Y este año, de nuevo, con "Hold me", se quedó a un paso del triunfo.

Una canción no especialmente innovadora o moderna, pero con una interpretación sincera y avasalladora que supo conectar. La puesta en escena, como siempre con "la tierra del fuego", creativa y televisiva. Y por ello, esta es la canción que este 2013 no ha salido de mi lista de reproducción.



Azerbaiyán tiene, además, un mérito adicional: le ha devuelto a las canciones tipo "balada", un lugar que hace muchos años no tenían de manera tan viva, una posición como serias contendientes al triunfo, año tras año, desde que el 2010 presentaron "Drip drop".

Una de mis grandes favoritas de este año, y el lugar número 11 de mi lista, "Hold me".

12. Qele qele, Armenia, 2008.

Ya más cerca del top 10, esta canción que tengo que poner en una buena posición porque, aunque para muchos es intrascendente, es una de mis canciones favoritas, de esas que resumen una época o espacio de tu vida en particular. Durante 2008 y 2009, la escuchaba y la escuchaba sin parar, y me imaginaba transportado a algún lugar más al oriente de donde hasta entonces yo había estado.

Y es que los ritmos de esta canción, y la imagen de Sirusho, tienen una presencia peculiar, un estilo que me gusta mucho. La coreografía, con los bailarines todo el tiempo en el piso, me parece especialmente original y destacable.

La única aparición de Armenia en esta lista (un país que los últimos tres años ha venido en declive) es Qele, qele, la canción de 2008:

sábado, 2 de noviembre de 2013

13. Satellite, Germany, 2010.

Una gran refrescada para el festival -y en especial, para el Big 5- fue la canción de Lena en 2010. Simple, como de karaoke, pero efectiva y siempre disfrutable.

Como la letra de la canción, el público y los jurados, orbitaron hipnotizados alrededor de la sonrisa, carisma y simplicidad de Lena Meyer-Landrut, una de mis ganadoras favoritas.

Y es que cómo no sentir que la quiero. Este año, al dar los votos de Alemania, se equivocó, y bastante apenada bajó el paraguas que la cubría de la lluvia en Hamburgo para tapar su vergüeza. A mi me dieron ganas de correr a abrazarla.

Satellite, la canción que devolvió el festival a Alemania después de décadas, sentó también la base para éxitos más rentables comercialmente en el primer lugar del festival, y por ello, ocupa el lugar número 13 de mi lista.

14. Nije Ljuvab Stvar, Serbia, 2012.

El impacto de escuchar esta canción en vivo en Bakú es una de mis memorias más felices. Impresionante Željko Joksimović, como intérprete, y aún más como compositor. Esta canción es una joya que se quedó a dos pasos de ganar en el festival de 2012, y que fue, al igual que el lugar número 15 de esta lista, mi predicción para el triunfo en aquel año.

Una delicia escuchar esta canción, vencer las barreras del idioma, y conectarse con la belleza de esta música. Dejarla fuera de mi top 10 me costó mucho, pero mucho trabajo. Pero bueno, esta lista cada vez se pone más difícil.





15. You, Sweden, 2013.

Sí, de nuevo, "You", la canción de Robin Stjernberg en el festival de Malmö este 2013. Mi reseña más entusiasta este año, sin duda (http://unmexicanoeneurovision.blogspot.mx/2013/04/review-you-sweden.html), y mi predicción de un triunfo que no solamente no se cumplió sino que fue un error del tamaño de 14 posiciones.

Pero no importa. Sostengo toda opinión emitida sobre esta canción que me parece genial, por su frescura y trascendencia, y por las capacidades vocales del intérprete.

Eso no implica que no reconozca que en vivo la ejecución dejó que desear. Exceso de nervios y de maquillaje, y una coreografía mucho menos efectiva que la de la final del Melodifestivalen, donde Robin renació de la repezca para, con el voto del jurado, robarse el triunfo y la oportunidad de ser el anfitrión en Malmö.

Y sí, la canción no gustó entre el público. Pero en Eurovisión, Robin encantó nuevamente a los jurados: si solamente ellos hubieran votado, Suecia habría obtenido el tercer lugar del festival. Y no el catorceavo que finalmente obtuvo por el escaso apoyo del público.

¿Quizá tengo gusto de jurado? No lo sé, pero esta canción me parece perfecta:

16. Dum Tek Tek, Turkey, 2009.

Con la expansión del festival en los últimos años, muchos países del este jugaron a los "ritmos orientales". Pero el país que dio algunas de las mejores muestras de estos aires, fue Turquía, hoy tan lejana de regresar a Eurovisión.

En 2009 -probablemente el mejor festival de los incluidos en este conteo-, Hadise nos invitó a escuchar the rhythm of  her body que se escuchaba como un sonido descrito por la onomatopeya Dum Tek Tek.



Me resulta imposible no infectarme por los ritmos de esta canción, que inmediatamente me transportan a Estambul, a su gran bazar, y a esos lugares de los cuales el festival estará tan lejos por tiempo indefinido.

17. L'ammore e' femmina, Italy, 2012.

El regreso de Italia es uno de los grandes acontecimientos de los últimos años en Eurovisión. No solamente por haber sido un país de los que llevaban décadas en el festival, antes de su partida a principios de los 90, sino porque sus tres participaciones hasta ahora han demostrado estilo, elegancia y trascendencia.

Italia envía música italiana y lo hace muy bien. En especial, mi participación favorita es la de 2012 -el gran festival de Bakú- cuando Nina Zilli interpretó L'ammore e'femmina.


En una mezcla de italiano e inglés, muchos pensamos que esta canción era seria contendiente al triunfo -que cualquier otro año, bien podría haber obtenido-, pero le tocó competir con varias de las mejores canciones de la década.

De cualquier modo, esta canción me fascina. Y el video también me parece excelente. 17o lugar para L'ammore e' femmina.