lunes, 29 de abril de 2013

Review. O Mie, Moldova

¡Estamos cada vez más cerca del festival de Eurovisión!

Y es que, incluyendo este comentario, son seis las canciones que me falta revisar. Solamente seis, de 39. Ésta es una de las difíciles, respecto de las cuales, hasta la fecha, no puedo poner en orden mis ideas.

No se si la combinación de la actitud y el peinado de Aliona Moon me parecen pretenciosos, o si realmente me convencen, en conjunto con su voz, del valor de esta extraña canción.



Pasha Parfeny y Aliona Moon intercambian posiciones: el año pasado, él se presentó como artista en Eurovisión y ella formó parte de sus coros; este año, él le compuso esta canción y la acompaña en el piano. La colaboración es destacable, puesto que la canción tiene una composición adecuada, tanto musical como líricamente. Y el año pasado (como pueden leer acá http://unmexicanoeneurovision.blogspot.mx/2012/04/review-lautar-moldavia.html ) me agradó bastante la propuesta de Moldavia -incluida su puesta en escena-, canción que por cierto se quedó a las puertas del top 10 (nada mal, pues).

Este año es dificil decidirse. La puesta en escena en la final nacional deja mucho qué desear. Las proyecciones en el vestido de Aliona -algo que le funcionó muy bien a Sabina Babayeva en Bakú- aquí se ven simplonas y sin chiste. Inclusive el sonido de la canción es malo.



Pero por otro lado, el cambio de idioma la canción sufrirá para el festival, me entusiasma. Los idiomas balcánicos suenan muy bien (al menos desde mi perspectiva), y le añaden un toque misterioso a las canciones que se prestan para ello. O mie puede funcionar muy bien con estos nuevos vocablos, escuchen aquí la versión en rumano:


Es mucho mejor, ¿no les parece?

Pero aún falta ver una puesta en escena que funcione. Y por ello, en el caso de Moldavia, esperaré a ver que sucede en la semifinal. Realmente no puedo tomar una postura contundente respecto a esta canción, lo que puede ser muy bueno, o muy malo. Ya veremos.

¡Y ahora, solamente faltan cinco canciones más!

O Mie, Moldova. 8.0/10
Intérprete: Aliona Moon
Música: Pasha Parfeni
Letra: Yuliana Scutaru

domingo, 28 de abril de 2013

Review. You, Sweden

Todavía no llega mayo, y el anfritrión ya nos está extendiendo una invitación para regresar en 2014 al siguiente festival de Eurovisión. Y lo hace con la mejor invitación posible, mediante la extraordinaria canción You que funciona muy bien en muchos niveles, y que resulta, en pocas palabras, la canción ideal para Suecia este año en Eurovisión. Robin Stjenberg es el mensajero perfecto para esta canción, que suena fresca y trascendente.


Y aunque este año You no fue mi canción favorita en el Melodifestivalen -la preselección sueca, la más ambiciosa y grande de todas las preselecciones nacionales-, reconozco en la interpretación de Robin Stjenberg a una seria contendiente para ganar el festival de Eurovisión.

¿Suecia, repitiendo la hazaña de Israel e Irlanda, ganando dos festivales consecutivos?
You betcha!

En primer lugar, You es una canción moderna, fresca, que retoma lo mejor de las tendencias eurovisivas de los últimos años usando algunos sonidos electrónicos -pero sin abusar de ellos-, percusiones que dan fuerza a la canción, y una puesta en escena elaborada y perfectamente adecuada para su canción.

Musicalmente, el crescendo de la canción funciona perfectamente en el escenario y lo hará en la televisión, porque permite a Robin mostrar el potencial de su voz. Con muchos adornos, la calidad vocal de Robin queda expuesta, y los resultados son los mejores.

Los coros -una continua enunciación de varios "you" con diferentes escalas de notas- tienen la capacidad de adherirse al espectador tan fácilmente como un huevo a un sartén sin teflón. Pero esa cualidad pegajosa no los hace triviales o simples, por el contrario, al escucharlos en la voz de Robin, se sienten enérgicos, trascendentes, como la letra de la canción.

Y es que qué buena letra. Escencialmente, una historia de agradecimiento, una canción para decirle a alguien que ha sido tu motivación y tu impulso para todo lo que has logrado. Por alguna razón que no se desprende claramente de la letra, esa persona, a la que se le debe todo, no está aquí para ver los frutos de su apoyo y compañía:

If only you could see me now
I live my dream
I owe it all to you
I owe it to you

Isn't it crazy?
Isn't it crazy?
It's all because of you
All because of you


 

Y aunque esa persona "no esté aquí", la letra se canta directamente hacia el receptor del mesaje. Robin se la canta a la persona a quien va dirigida como si estuviera presente, aunque no sea así.

Quizá se trata de un amigo que se fue, de un amor que ya no está, o de una mamá o un papá. Quién sabe. Pero realmente eso no importa: cualquier persona puede identificarse con la nostalgia evocada por este diálogo donde no hay un interlocutor:

Hey, do you remember
How we would stay up all night
Talking 'bout our destiny?
And I played the piano
And you would strum on your guitar
Those were the days


La añoranza de los tiempos compartidos con aquella persona dota de emotividad a una canción que es upbeat, y en ese contraste en el que la alegría le gana a la nostalgia, radica la perfección de la combinación de la letra y la música en You:

I reach for the horizon
Whenever I've got days of doubt
bringing me down
So even if disaster strikes I close my eyes and then I'm next to you
I'm right there with you


No, no, esta no es una canción trivial. Es una canción poderosa y fuerte, nostálgica y al mismo tiempo optimista. La canción es extraordinaria.

Y la puesta en escena complementa esa cualidad a la perfección. Los bailarines que acompañan a Robin también interpretan la canción, si bien sin utilizar su voz como instrumento primordial, lo hacen en cada uno de los pasos de la coreografía que es al mismo tiempo precisa y de apariencia natural:


Piruetas, saltos, giros, posicionamientos dispersos a lo largo y ancho del escenario. Afortunadamente, en el caso de Suecia, podemos tener la certeza de que esta actuación se repetirá al pie de la letra en la gran final de Eurovisión.

La pregunta relevante ahora mismo es si la final del festival de Eurovisión repetirá su sede, celebrándose en Suecia dentro de un año. Creo que es una probabilidad que no podemos descartar. Y si esto se materializa, no me molestaría en lo más mínimo por una sencilla razón: Suecia merece ganar nuevamente.

You, Sweden. 10/10
Intérprete: Robin Stjenberg
Música y letra: Robin Stjernberg, Joy Deb, Linnea Deb, Joakim Harestad Haukaas

Review. Samo shampioni, Bulgaria.

¿Cómo reaccionar a esto?


En su versión light y baja en azúcares, Elitsa y Stoyan regresan a Eurovisión sin la stamina y la audacia que los caracterizó en 2007, cuando llevaron Voda al festival. Si bien Samo Shampioni no es desagradable, a la sombra de lo hecho por el dúo en 2007, y con la competencia que enfrentan este 2013, es muy probable (casi seguro) que Elitsa y Stoyan no repetirán su logro aquel año en Helsinki.

Porque Samo Shampioni, si bien tiene esos momentos -que yo llamaría interesantes- en los que uno no sabe si está escuchando una canción o un exorcismo, carece de la energía salvaje que en Voda desbordaba musical y escénicamente:


Falta todavía ver de qué forma y con qué puesta en escena el dúo presentará Samo shampioni, aunque el hecho de que se trata de una canción mucho más amigable - y por lo tanto, menos arriesgada- no me genera muchas expectativas.

La gaita es el único sonido que me resulta interesante en la propuesta búlgara de este año. Por lo demás, creo que Bulgaria no tiene mucho más que ofrecernos este 2013. Samo shampioni es muy repetitiva, muy repetitiva, muy repetitiva, muy repetitiva. Como un loop infinito de un minuto de percusiones sin sentido.


Samo shampioni, 6.0/10.
Intérprete: Elitza y Stoyan.
Letra y música: Elitsa Todorova, Christian Talev

Review. Ég á Líf, Iceland.

Un nombre que suena rudo: Eythor.
Un país nórdico: Islandia.
Una look vikingo:


Eso es Islandia este año. Pero no, Ég á Líf no es la experiencia nórdiga-vikinga que uno se imagina o espera. Es algo mejor: una canción en islandés, que qué bonito suena en esta melodía, con un mensaje positivo y una interpretación muy emotiva. El resultado: una experiencia diferente para este festival.

Sí, Ég á Líf es una canción que no es fácil a primera escucha, porque puede resultar un poco lenta o aburrida. Pero una vez que se encuentra su encanto, la belleza de la música y lo profundo de la interpretación conectan. O al menos, a mi me pasa eso.

El motivo de celebración en la letra es simple: tengo vida, que es lo que Ég á Líf significa literalmente.

I am alive, I am alive
I glide above every hardship
I am alive, I am alive
When the winds turn against me
I climb over the high mountains
I'm alive, I'm alive because of you


El video es tierno y simplemente "bonito":


Esta es una canción pacífica, linda, sencilla. Como pocas en Eurovisión. Ojalá esté en la final, porque, además, Islandia es uno de mis paises favoritos.

Ég á Líf, Iceland. 9.0/10
Intérprete: Eythor Ingi
Música y letra: Örlygur Smári & Pétur Örn Gudmundsson



viernes, 26 de abril de 2013

Review. No, no hay canción de Turquía...

Este entrada tiene un objetivo claro: hacer sentir la ausencia de Turquía, que este año no se presenta a Eurovisión por cuestiones que no están claras al 100%, pero que, se supone, tienen que ver con un descontento con las reglas / organización del festival.

Lástima por Turquía y lástima por el festival, que siempre se beneficia con los ritmos orientales y con las bandas turcas -de las pocas que realmente destacan en el festival-.

Aquí les dejo mis tres actuaciones favoritas de Turquía en los últimos años:

Everyway that I can, Sertab Erener, 2003.


Dum tek tek, Hadise, 2009.


We could be the same, maNga, 2003.

jueves, 25 de abril de 2013

Review. Straight into love, Slovenia

Todo lo que a Cascada le sale bien, a Hanna Mancini -la representante eslovena- le sale mal.

Straight into love, la canción en la que lo único straight es su título, se siente falsa, fingida, y acaba generando una impresión extraña, como una gelatina que no acaba de cuajar. Tan falsa como la pose de Hanna en esta foto:



Eso pasa con la canción eslovena: nada más no acaba de complacerme.

En principio, este estilo musical, y el tipo de voz de Hanna, funcionarían bien para mi. Como lo hizo What about my dreams, de Hungría, en 2011, canción que por cierto obtuvo un muy mal resultado pese a las altas expectativas. Pero no, Straight into love no me convence, ni como canción, ni tampoco espero mucho de su puesta en escena:



En suma, y para no extenderme más: Eslovenia no me gusta, no me gusta, no me gusta este 2013.

Straight into love, Slovenia. 6.0/10
Intérprete: Hanna Mancini
Música: Hannah Mancini, Gregor Zemljic, Erik Margan, Matija Rodic
Letra: Hannah Mancini, Marko Primuzak


Review. Glorious, Germany.

Quiero comenzar aclarando que yo soy una persona que reconoce que en la música hay influencias y estilos similares. Los músicos se inspiran en otros músicos, así como los escritores se inspiran en otros escritores, y así como todos aprendemos a escribir a partir de alguien más. La obsesión con la originalidad no es parte de mi manera de ver las cosas, y aunque Glorious sea una canción del mismo género que Euphoria, o tenga una estructura similar a la canción de Loreen, o tenga sonidos o segmentos parecidos a muchas canciones escuchadas recientemente, esas similitudes me parecen francamente irrelevantes para efectos de lo que se trata el festival de Eurovisión.

Disfrutar y unirse en la música.

Sí, claro, Glorious suena similar a muchas otras canciones, porque forma parte de un género musical específico, y es natural que comparta sonidos con otras canciones de dicho género. Pero ello no le resta ni un punto a la canción de Cascada, que logra algo como ninguna otra lo hace en este festival: nos da la irresistible y simple alegría de disfrutar de una canción pop que solamente pretende divertirse. Al 100%, sin limitaciones o defectos.

Se trata de pasarla bien, bajo un nombre que suene pegajoso pero al mismo tiempo no muy profundo o meditado: "Glorious". Sin mayor pretensión, sin mayor trascendencia, sin nada más allá de lo que se escucha. Qué gusto poder disfrutar de eso en Eurovisión.

Y es que, volviendo a Euphoria, aquella es una gran canción - quizá, la mejor en años recientes- pero muy diferente a Glorious. Las letras de Euphoria son más transcendentes, la interpretación es más profunda, el concepto está más desarrollado. Euphoria es un plato gourmet que se popularizó rápidamente, Glorious es un postre lleno de calorías y sin ningún valor nutrimental, pero no por ello menos delicioso.

Y de lleno a Cascada: la chica rubia que se divierte en el escenario. ¿Qué autoridad moral tengo yo para ponerle una cara fea a esta canción y a esta interpretación, 100% confetti y brillos y luces? ¿Cómo resistirse al pegajoso coro, a la letra que no dice mucho pero suena muy bien, y al ritmo de una canción que te obliga a pararte a bailar?


Sí, de nuevo, yo lo sé. No hay mucho contenido. Pero en la forma a veces está toda la diversión. Miren la actitud de Cascada en la final nacional, casi podemos adivinar que por su mente no pasa nada relevante, pero transmite alegría y felicidad y ritmo:


Este no es un comentario políticamente correcto, pero el hecho de que Cascada esté un poco pasada de peso (aunque ahora parece que está a dieta rigurosa), hace que me agrade aún más esta propuesta. Esa apariencia hace que actitud divertida sea aún más disfrutable.

Por si todo eso fuera poco, esta es la canción que -yo espero- prenderá al Malmö Arena de mejor manera. Glorious pinta para ser el espectáculo pop de este año -como en 2011 lo fue Popular, o el año pasado las abuelitas rusas, a quienes aún no perdono su buen pero inmerecido resultado, pese a lo mucho que bailé durante su canción-, la explosión de energía y diversión que la audiencia en vivo, entre los que me contaré yo, tanto agradece.

Y no menospreciemos a Cascada por presentarse en esta actitud y con esta canción, ella tiene un gran voz. Las actuaciones en vivo que le hemos visto lo prueban. Ella no es un producto plástico o artificial -si bien tampoco es Loreen o Zeljko-, porque para hacer estos productos 100% empty calories también se necesitan buenos ingredientes.

¿Qué más les puedo decir? Del resultado que espero que tenga esta canción ya hablaré en mis predicciones, que publicaré ya en Malmö, después de ver la puesta en escena que Alemania haya preparado para esta canción.

Por lo pronto, me dispongo a pasarla bien con esta deliciosa canción. I can feel the music in me *se va bailando*...

Glorious, Germany. 9.5/10
Intérprete: Cascada
Música y letra: Yann Peifer, Manuel Reuter, Andres Ballinas, Tony Cornelissen


martes, 23 de abril de 2013

Torneró...

Cuánto me gusta esta canción. Disfruto mucho de voces masculinas tan peculiares como la de Mihai Traistariu, qué puede alcanzar esas notas tan altas.


Y es que Torneró es un tour de force en el sentido de que son tres minutos de notas altas seguidas por notas más altas seguidas por notas increiblemente aún más altas. Cantarla y que suene tan bien, me parece un gran mérito. ¿Cómo no se le va el aire?

No, no. La horrible propuesta rumana de este año (acá:  http://unmexicanoeneurovision.blogspot.mx/2013/04/review-its-my-life-romania.html) no tiene nada qué ver con Torneró, que ocupó el muy meritorio quinto lugar en el festival de 2006. ¿Hay alguna voz este 2013, que les suene en el estilo de la Mihai Traistariu?. Ya veremos...

Review. Believe in Me, United Kingdom.

Hablando del Reino Unido este año en Eurovisión, mucha gente podrá decir lo cualquier cosa del tipo "Ella fue famosa pero la canción es aburrida" o "Esto no es como sus grandes éxitos" o "el Reino Unido está desesperado por sus malos resultados" o "¿Por qué no mandan a Adele?", pero cuando uno ve y escucha Believe in me debe quedar clara una cosa: Bonnie Tyler es una gran artista.



La experiencia en el escenario se nota aún más precisamente porque Bonnie transforma una canción que en manos de cualquier novato sería una balada más, en una pieza con el calibre suficiente para dar la batalla en Eurovisión, y lograr reparar las heridas que el Reino Unido se ha autoinfligido con años de malas representaciones (con la honrosa excepción de Jade Ewen y su canción compuesta por Andrew Lloyd Webber en 2009).

Y es que así como Bonnie reaparece con esta dulce balada, el Reino Unido tiene su oportunidad de renacer de las cenizas, y no por la cantidad de fans que Bonnie pueda tener entre las audiencias europeas (en lo personal ignoro qué tan popular sea ella hoy, en pleno 2013), sino porque Bonnie lo hace muy pero muy bien.

Aún a pesar de sus movimientos casi robóticos (Bonnie tiene 61 años), la interpretación es sentida, y ello dota de una gran efectividad a la letra, que cumple su cometido de manera eficiente:


Y es que los versos -parcialmente escritos por Desmond Child- son como un argumento impecablemente redactado, pero, especialmente, bellamente escrito:

You say you don't believe in signs from up above
And you laugh at the thought of putting your faith in stuff like love
You never see the rainbow you just curse the rain
You say you wannt believe
But it's just not worth the pain today

That's all fine if that's how you want it to be
But if you're feeling alone and afraid and you can't breathe

Believe in me yeah
Believe in me yeah
Believe in
The way I look at you
And stand beside you
The way I speak the truth
I'd never lie to you
If you just believe in the things that your eyes can see
Believe in me.


Insisto, gran parte de la genialidad de la canción no radica en la canción misma. Bonnie es la que hace de esta pieza algo aún más especial.

Y claro, las preocupaciones tienen que ser expuestas: cuando un artista con tanta experiencia va a Eurosivión, la adaptación resulta díficil. Los ensayos rigurosos y repetitivos y de horas de duración solamente para estar tres minutos frente a las cámaras que envian una señal a toda Europa. Bonnie tiene que hacerlo bien en vivo, el día de la final, después de una rutina de dos semanas que a los 61 años no es lo mismo que a los 19 que tiene Emmelie de Forest.

Esperemos que los astros se alineen, y Bonnie de la interpretación de su vida en el escenario, el sábado de la gran final. Confío en que así sea, y en que el Reino Unido pueda recuperar aunque sea un poquito de sus glorias pasadas. La canción de Bonnie es, después de todo, una invitación a creer en ella, a apostarle al amor. Este año, yo le apuesto al Reino Unido.

Believe in me, United Kingdom. 9.5/10
Intérprete: Bonnie Tyler.
Letra y música: Desmond Child, Lauren Christy, Christopher Braide

lunes, 22 de abril de 2013

Review. Mizerja, Croatia.

Hablando de sentimientos encontrados este año en Eurovisión, ahí está Mizerja, la canción de Croacia que yo amodio con gran intensidad.


Porque por un lado, ¿qué representa su intento Il-Divesco de cantar Mizerja como si fuera una composición para Pavarotti? ¿Y a quién se le ocurrió hacer un video tan pretencioso? ¿Naranjas cayendo por una escalera, es en serio? ¿Y por qué esta instrumentación tipo canción de Disney? Y quizá la pregunta más importante de todas: ¿Por qué la mujer de amarillo utiliza botas negras para ir a la playa? Qué video tan bizarro.

Pero por otro lado, pese a los múltiples malestares que me produce ese video y la interpretación de Mizerja, tengo que reconocer que es una buena composición y -lo que es quizá más importante- una canción con potencial de atraer a un segmento de la audiencia que muchas veces olvidamos: la gente que lleva viendo Eurovisión 30 o 40 años, los padres y los abuelos de los eurofans que siguen (seguimos) el festival desde tiempos de Sertab Erener.

Esta canción es realmente eso: una buena composición, dirigida a una audiencia madura, pero con una pésima realización. Y por tener todas esas cualidades tan distantes entre sí, yo amodio a la canción de Croacia este año en Eurovisión.


La ejecución en vivo puede ser un gran éxito o un gran fracaso. Si esto suena bien en directo y Klapa S Mora se las arregla para presentar Mizerja con una puesta en escena elegante y efectiva, ¡cuidado!, Croacia puede obtener un buen resultado. Qué tan bueno dependerá de qué tanto los jurados se decanten por considerarla "una canción anticuada y aburrida" o "una obra de arte con seis grandes voces". En el primer escenario, Croacia fracasará. En el segundo, no me atrevo a decir qué tan lejos puede llegar.

Me pone de malas esta canción, y especialmente, su video. La música inicial, la ventana abriéndose, las tomas de los lugares pintorescos, las sillas rojas tiradas en la playa, el pescador cantando apasionadamente con su red en mano, los puños tomando arena, el cántaro derramado con agua, los hombres jugando cartas...

Si Klapa S Mora quiere hacerlo bien en el escenario, espero que no intenten algo tan cursi como lo hecho en su video. Ni que tampoco opten por las propuestas fanstasiosas y grandilocuentes como la de Ucrania y su gigante (algo sobre lo que tengo mis muy serias dudas).

Esta canción funcionará solamente si la presentan elegante y seriamente. Si las abuelitas que siguen Eurovisión piensan "qué guapos, qué bonitas voces". De otra forma, la empalagosa melodía, emparejada con una puesta en escena demasiado cursi, naufragarán sin pena ni gloria.

Y si eso pasa, yo no sabré si sentirme feliz por ver a Mizerja hundierse, o más bien un poco triste por la oportunidad desaprovechada.

Mizerja, Croatia. 7.5/10
Intérprete: Klapa S Mora.
Música y letra: Goran Topolovac
 

Review. You and me, Switzerland.

Hay algo peculiar respecto de Takasa, y su canción You and me, los representantes suizos este año en Eurovisión.



Como seguramente sabrán, el nombre original del grupo es (fue) Heilsarmee (Salvation Army), pero, debido a las reglas del festival de Eurovisión que prohiben alusiones políticas y religiosas, fue necesario que la agrupación suiza se presentara bajo el nombre de Takasa (The Artists Known as Salvation Army, o en Swahili, "purificación").

Los uniformes del Salvation Army también se fueron, dado que no podrán utilizarlos en el escenario de Eurovisión. Sin embargo, me parece que a pesar de los cambios en apariencia, hay un subtexto religioso que está presente no solo en la letra, sino en la música y los coros de You and me.

Ese mensaje que se lee entre líneas, combinado con una música con una cadencia peculiar, producen una cualidad hipnótica:

When the times are getting rough
Gold and silver turn to dust
People build their barricades
Out of jealousy and hate

But there’s one thing
They could never
Never ever separate

Aaahh

Let it hear from near and far
This is how it’s meant to be
We’re together you and me

Aaahh

Nothing can tear us apart
Sailing on a stormy sea

We’re together you and me

En mi opinión, detrás de esta canción hay un mensaje un tanto místico. Aparentemente, esta es una canción que habla de cómo aun en tiempos díficiles, dos personas no se pueden separar. Creo que en realidad, la otra persona de la que habla la canción -esa es mi impresión-, es Dios. Al final, de acuerdo con la letra, todo lo material es efímero (Gold and silver turn to dust), pero aún en la tormenta más adversa, se tiene a esa otra persona para apoyarse en él/ella (Nothing can tear us apart, sailing on a stormy sea, we’re together you and me).

Creo que, pese a los cambios de forma, el subtexto religioso sigue ahí. Y al margen de las particulares visiones que cada quien tenga en ese tema (religioso), creo que la combinación de estas letras metafóricas e intrigantes, con unos coros llenos de sonidos que evocan misterio, producen una canción hipnótica (en términos de la calidad musical).



You and me me parece una buena canción, y me agrada la conformación del grupo. No me queda claro cómo la audiencia vaya a recibir esto, ni qué vayan a hacer TAKASA en el escenario, ni tampoco si alguien más percibe el mismo subtexto que yo. Sin embargo, la canción me gusta, y no por razones religiosas, sino por cómo suena.

TAKASA es el vocablo Swahili para "purificación". Eso no me gusta tanto. Aunque por otro lado, Haba Haba nos enseño que el idioma de Uganda no es garantía de éxito en Eurovisión. Así que tal vez solamente podamos ver a esta agrupación suiza en la semifinal.

Tengo un sentimiento extraño respecto a esta canción.

You and me, Switzerland. 8.0/10
Intérprete: TAKASA
Música y letra: Georg Schlunegger, Roman Camenzind, Fred Herrmann

viernes, 19 de abril de 2013

La puesta en escena de Ucrania.

Cito textualmente a la nota de Isaac Urrea Esteban, en eurovision-spain.com, disponible en: http://www.eurovision-spain.com/iphp/noticia.php?numero=8704&idioma=

"Zlata Ognevich, representante de Ucrania en Malmö, ha revelado el concepto y algunos detalles de lo que será su puesta en escena sobre el escenario el próximo 14 de mayo en la primera semifinal de Eurovisión 2013 donde participará.Según la cantante, en el escenario se podrá disfrutar de la esencia de la canción tal y como se ha visto en el vídeo clip. "Será muy especial y parecerá un verdadero sueño. Es una puesta en escena que requiere muchos esfuerzos. Nuestra propuesta está basada en los sueños, algo muy importante para el ser humano, para las convicciones sociales que vivimos y para que los prejuicios de la vida que nos ha tocado se queden en el camino. La fuerza del interior es lo más importante, seguir al corazón y así lograr lo que deseas. Esto es Gravity y eso es lo que queremos mostrar a los espectadores siguiendo el mensaje de interculturalidad que la SVT quiere transmitir con esta edición a toda Europa", declara Zlata.Para contar esta historia de tres minutos, Zlata va a contar sobre el escenario con la ayuda de un hombre gigante con quien creará un "círculo mágico". Ella se encontrará en un bosque de hadas y de repente adquirirá un poder sobrenatural. El gigante que la acompaña es un personaje que metafóricamente representa la fuerza interior que ayuda, a la protagonista, a lograr su sueño a pesar de la dificultad del bosque y de los senderos de montaña a los que se enfrenta, o lo que es lo mismo, las dificultades de cada uno en el camino.

La persona que dará vida al gigante, mide alrededor de los 2 metros y medio y
su nombre aún no se ha revelado. Él será el sexto miembro sobre el escenario junto a los cuatro coristas y la cantante. Cleveland Watkiss será uno de ellos, toda una leyenda del Jazz en Reino Unido y ganador del Best Male Jazz Singer y del London Jazz Awards for Best Vocalist en 2010."


¡Cristo! No se qué comentar al respecto. Esto puede resultar tan mal que acabe siendo muy bueno, ¿me explico?
Crece mi expectación para ver a Ucrania en el festival de este año...

Review. Lonely Planet, Armenia.

Para entretenerse un rato:

Encuentren a Gor Sujyan -el representante armeno de este año- en el video de "Apricot Stone", la canción de Armenia en 2010:


¡AH-JA! Ahí está, haciéndole coros a Eva Rivas, y este año estará de nuevo en el escenario de Eurovisión, como parte del grupo Dorians, del cual el es el vocalista y líder.


Me resulta triste pensar que su actuación más memorable en el festival de Eurovisión, muy probablemente sea la que hizo como corista en 2010, y no la que este año dará como solista. Pero es que la canción que interpretará, Lonely Planet, no me dice absolutamente nada.

La letra es inconexa y vaga, lo que no sería terrible si tan solo tuviera un poco de atractivo (lo que claramente no sucede):

Who's the one that starts a war?
Who's dictating what is less and more?
Who can change the night and day?
Who's the one with clever face?
That can tell us what is in the space?
Playing games that none can play.


Maybe someday we'll break the wall.
Maybe the light will touch us all.

 
Lonely planet!
Who has done it?
Who can save you?
Who can stop it?


Y aunque la canción no es desagradable, simplemente se queda corta ante cualquier expectativa.

Porque no, definitivamente esto no es lo que esperaba de Armenia, que después de un año de ausencia por razones políticas (el conflicto con Azerbaiyán), y un muy mal resultado en 2011, este año -auguro-tendrá un nuevo fracaso. Lonely planet es una canción que pasará sin pena ni gloria por Eurovisión, y eso ya es un terrible resultado para Armenia.


Lonely Planet, Armenia. 6.0/10
Intérprete: Dorians
Música: Tony Iommi
Letra: Vardan Zadoyan

Qele, qele.

¡Ah! Qele, qele, cuando los ritmos orientales sonaban y gustaban en Eurovisión.

Una de mis canciones favoritas, sin duda. Y la coreografía -con los bailarines siempre a los pies de Sirusho- es una de las más originales que yo he visto en Eurovisión. Una gran canción del 2008, la de Armenia aquel año en Belgrado:

Review. L'essenziale, Italy.

Algunas canciones simplemente son buenas canciones, y no hay mucho más que decir.

Con un sonido 100% italiano y con mucha personalidad, como Italia lo ha hecho desde que volvió al festival en 2012, L'essenziale es precisamente lo que esperábamos de Italia: una canción de calidad que es fiel a los sonidos del país que representa (algo que, por sí solo, ya es un gran mérito).


Marco Megnoni, que co-compuso la música, ganó el festival de San Remo, y aunque se antoja muy dificil que repita su hazaña en Eurovisión, sí pisará el escenario de Malmö y hará una impresión adecuada. En su voz y su interpretación se nota su capacidad artística.

Y aunque ciertamente, L'essenziale no es una de esas canciones que levantan pasiones, tanto a su favor como en su contra, ello no le resta calidad a la propuesta italiana. Si bien es poco probable que en Malmö veamos a multitudes de fans apoyando a Marco, tampoco veremos a gente que odia la canción. Ésta es una canción que vive en la cómoda zona donde no se es tan malo como para ser odiado por el público pero tampoco tan popular como para ser idolatrado. Simplemente es una canción de calidad.

En este sentido, si hay alguien que tiene un tórrido romance con Italia en Eurovisión, han sido los jurados en los últimos dos años. De ahí sí que podemos esperar una entrega considerable de puntos a Marco Megnoni.

Y es que sí, L'essenziale es una composición fina, elaborada. Francamente buena, y como dije al principio de esta reseña, ante eso no hay mucho más qué decir.



L'essenziale, Italy. 9.0/10
Intérprete: Marco Megnoni
Música: Francesco De Benedittis, Roberto Casalino, Marco Mengoni
Letra: Roberto Casalino

Review. I feed you my love, Norway.

Una cara angelical, una música que por momentos suena casi agresiva, una voz armónica y potente, pero al mismo tiempo misteriosa. Sutilidad y seducción. Contención y explosión. De esa combinación tan extraña y aparentemente contradictoria surge una de las grandes canciones favoritas -y con justa razón- de este festival de Eurovisión: I feed you my love, la propuesta noruega que interpreta Margaret Berger.



Da gusto que haya países que apuesten por una canción que suena moderna y al mismo tiempo elegante. La gran construcción musical armoniza perfectamente con la letra, que mediante una serie de metáforas un tanto ambiguas logra transmitir un mensaje claro: I feed you my love.

A cocoon
in a silent tree
through the dark night
you listen to me
when I whisper
broken words
in your ear
And you push
you push me hard
to the surface
I'm blinded at heart
but you wake me
wake me up
from the snow
where I was born


La sutileza de esta canción se evidencia en la puesta en escena que Margaret presentó en la preselección noruega: ella sola, en el escenario, con un pedestal, prácticamente sin moverse. El contraste de esta visión (Margaret casi ni se inmuta, y de hecho, cuando lo hace e intenta bailar, es el momento menos bueno de la canción) con los sonidos de la canción producen un efecto interesante.

Pero resulta aún más interesante que esta canción esté tan bien posicionada en las casas de apuestas. Normalmente, una propuesta tan peculiar tiende a pasar un poco más desapercibida antes de que llegue propiamente el festival... entonces ¿qué es lo especial de I feed you my love? ¿Por qué las cosas pintan tan bien para Noruega, un país que un año arrasa (como en 2009) y otros tres obtiene resultados terribles (como en 2010, 2011 y 2012)?


Mi explicación radica en lo atípico de esta canción. I feed you my love no es la típica canción con sonidos electrónicos que se suele ver en Eurovisión, tampoco es música 100% pop, no es una balada, ni tampoco es un espectáculo casi transgresor (a la Verka Serduchka), no. I feed you my love es una peculiar y poco vista fusión de serenidad (en la interpretación de Margaret) y explosión (en las secciones más electrónicas de la melodía), es una rara mezcla de una letra abstracta y metafórica con una interpretación muy directa y al desnudo. Aún cuando te pierdas en la letra un tanto extraña, la mirada y cada uno de los movimientos de Margaret transmiten no solamente un mensaje, sino una emoción.

Y todo ello hace a I feed you my love una canción extraña, casi desconcertante. Y con esa extrañeza, esta canción desvela algo que es único, especial, y ahí es donde radica su genialidad: I feed you my love revela que una gran canción no tiene que ser "lo que esperabas" para ser una gran canción.

Esta canción nos muestra que a veces, aún en un proyecto tan comercial como lo es Eurovisión, se puede sentir la genuina emoción de ser tomado por sorpresa por algo diferente. Y cuán satisfactorio resulta ser sorprendido con una pieza de tanta calidad.

Algunos identifican esta canción como el "batacazo" (palabra que en México no se emplea, pero que leo mucho por ahí) de este año: la canción sobre la que se vierten grandes expectativas, y al final, obtiene un lugar terrible. Yo creo que sería demasiada mala suerte para Noruega, llevarse un "batacazo" dos años seguidos.

Además, la aportación de I feed you my love este año al festival es demasiado grande como para no ser valorada. No todos los días tenemos estas cosas tan poco comunes y a la vez tan encantadoras. Casi hipnotizantes.

I feed you my love, Norway. 9.5/10
Intérprete: Margaret Berger.
Letra y música: Karin Park, Robin Lynch, Niklas Olovson

Milim.

Como el año pasado, en esta ocasión retomaré algunas canciones de años anteriores que me gustan de una forma especial o que me parece que obtuvieron una posición injusta en el festival.

En este festival, tan cargado de baladas, se vuelve relevante la pregunta: ¿qué es lo que hace a una balada en Eurovión una buena canción?

Para mi en lo personal, Milim, la canción de Israel en 2010, es el ejemplo de una GRAN balada. Aquel año, inclusive, era una de las favoritas a priori para ganar, sin embargo, al final, no obtuvo una posición tan buena.

Ello no le resta nada a esta que me parece es una de las mejores canciones de los últimos años:


Harel Skat hizo una interpretación muy sentida (si bien en algunos momentos le falló la voz), y logró, en mi opinión, transmitir la profundidad de la letra que -si se dan a la tarea de buscarla en inglés- habla de esa sensación de vacío cuando lo único que quedan son palabras (Milim).


Entre las baladas de este año, ¿encuentran alguna parecida a Milim? ¿ O algún(a) intérprete les recuerda el estilo de Harel?

jueves, 18 de abril de 2013

Review. Solayoh, Belarus.

La década pasada (2000- 2010) vio nacer, crecer y decaer un movimiento particular dentro de Eurovisión: ese tipo de canciones interpretadas siempre por una mujer, preferentemente atractiva, pero sin lugar a dudas poderosa y con una gran presencia escenica, llena de energía, con una propuesta rítmica que apuesta por la puesta en escena y el estribillo pegajoso. Esas canciones que algunos despectivamente llaman "de divas de ventilador", pero que yo en lo personal, creo son parte escencial de un buen año en Eurovisión.

Porque ¿Qué hubiera sido del festival de 2005 sin Helena Paparizou? ¿O de 2006, sin Carola? En 2008, Shady Lady, interpretada por Ani Lorak de Ucrania, fue mi canción favorita junto con Qele, qele, la canción de Armenia aquel mismo año. Interpretaciones poderosas que cautivan y que son tremendamente efectivas en la televisión. Y bueno, Svetlana Loboda, en 2009, con su "Be my valentine" casi hace explotar mi televisor... ¡Cuánta energía!

Sin embargo, a partir de 2010, la presencia de este tipo de canciones se vio reducida, hasta que en este año 2013 solamente tenemos una (y nada más una) canción con ese potencial de explosión de energía en el escenario: se llama Solayoh, y viene del lugar menos esperado, Bielorrusia.

La solitaria canción energética, rítmica y pegajosa, que seguramente tendrá una coreografía muy desarrollada, enfrenta un escenario incierto: ¿su soledad la beneficiará? ¿o un mal resultado evidenciará que este "movimiento" ya quedó obsoleto en Eurovisión?

No lo sé. Pero en cualquier caso, yo me dispongo a disfrutar de Solayoh con singular alegría.

Y es que Alyona Lanskaya tiene una actitud cautivadora, y una voz más que decorosa. Ese deadpan en el primer puente de la canción (cuando canta: A rush of excitement flowed into my ears / Oh, beautiful people, ah ha-hi ha-hi-ha! / Hi-ia-ia-ia!) es simplemente genial Me atrapa. Luego viene el coro, y el ritmo musical fluye muy bien:


Sin embargo, no se puede cantar victoria. La coreografía que vemos en el video aún deja a desear más. Y es que la canción de Bielorrusia necesita una explosión de baile.

Creo que una adecuada dosis de inexpresividad (como la que Alyona emplea en el referido primer puente), combinada con una explosión de baile en los coros, pueden hacer de esta canción un número de producción verdaderamente cautivador.

Y es que este año Bielorrusia va solo por su propio camino, con la pista de despegue abierta para Alyono Lanskaya.

La letra cumple su cometido: sin ofrecernos algo memorable por su calidad, sí tiene una cualidad de adherencia que se traduce en mejores posibilidades al momento en que la audiencia emite su voto, al final de todas las canciones:

Friday night was going nowhere…
Sitting in a small café,
Feeling lonely, a little tired,
I’ve been working hard all day.


Si Bielorrusia lo hace bien (y esperemos, por el bien del festival, que así sea), cuando escuchemos esto, y veamos a Alyona bailar, podremos también sentirlo:

Something happened when I was dancing,
I could feel that powerful beat,
Taking me to new dimensions,
Waking up the devil in me.


Y es que sí, las "divas de ventilador" son una parte muy divertida de Eurovisión. Diría yo, necesaria. Y es que a pesar de todo lo prefabricadas que pueden sonar sus canciones, y a pesar de todo lo trivial que pueden ser este tipo de letras, y también a pesar de que que se puede sacrificar en cuestión de calidad vocal a cambio de una puesta en escena exigente, estas canciones tienen una cualidad escencial que pocas otras fórmulas eurovisivas logran con tanta efectividad: son entretenimiento puro y televisivo.

Si Solayoh funciona como debe de funcionar, podré cantar "A rush of excitement flowed into my ears", y estaré feliz de ver a esta propuesta en la final.



Solayoh, Bielorrusia. 9.0/10
Intérprete: Alyona Lanskaya
Música: Marc Paelinck
Letra: Martin King


Review. Kedvesem (Zoohacker Remix), Hungary.

El festival de Eurovisión también tiene su lado hipster este año, y se presenta bajo el nombre de "Kedvesem", la relajada y fresca canción que Hungría presentará en la segunda semifinal en Malmö.

ByeAlex es el intérprete de esta canción, y bueno, ¡HIPSTEEER!


 
 
El concepto es claro, sin embargo, dudo mucho de la bienvenida que un festival con preferencias bastante más convencionales vaya a dar a esta canción, que por cierto, yo disfruto mucho. Es precisamente el tipo de canción que me gustaría escuchar mientras estoy escribiendo, pero dudo mucho que funcione en el escenario eurovisivo. ¿Cómo presentar Kedvesem con una puesta en escena atractiva? Misión imposible, en mi opinión.
 
Y es pareciera que la propia naturaleza de esta canción es la de no llamar la atención. Como si hubiera sido creada para ser música de fondo en un bar o una fiesta, pero no para una actuación en un escenario masivo.
 
"She's the one for me", es el mensaje de la letra, y el video nos muestra una sucesión de dibujos que serían muy adecuados para verlos en alguna pared callejera, como arte urbano:
 
 
Aunque más bien, leyendo entre líneas, el mensaje de esta canción -que muy probablemente no llegará a la final- es claro: el festival de Eurovisión es demasiado mainstream para atraer a una audiencia hipster.
 
Some things just aren't meant to be together, contestaría yo.
 
Kedvesem, Hungría. 7.0/10
 
Intérprete: ByeAlex
Música: Alex Márta, Zoltán Palásti Kovács
Letra: Alex Márta.


miércoles, 17 de abril de 2013

Pequeña interrupción técnica

¡Hola!
Debido a cuestiones laborales, no he podido escribir el viernes ni el domingo ni el lunes ni ayer. Pero estoy trabajando para, a lo largo de esta noche, publicar las cinco reseñas que tengo pendientes, y desde mañana, volverá el blog a la normalidad.
Gracias por la paciencia.
Pancho.

jueves, 11 de abril de 2013

Review. Hold me, Azerbaijan.


Should have seen it coming when I saw (this)...

Si el ganador de Eurovisión se eligiera a partir de la constancia y disciplina, Azeribaiyán sería el favorito aún sin conocer su canción. Cinco participaciones en el festival, siempre en el top ten, y durante los último cuatro años, dentro del top five. Un récord casi perfecto, como una boleta de calificaciones llena de dieces.

¿Cómo no tener elevadas expectativas sobre Azerbaiyán? En 2011, sorprendieron siendo el último país en presentar su canción, Running Scared, y ganaron el festival. El año pasado, siendo el país sede, en un festival muy competido, posicionaron de excelente manera a su canción When the music dies. Mis espectativas sobre este joven pero experto país eran ya de por si altas.

Pero Hold me rebasó todo lo que yo esperaba.

¿Y por dónde empezar con una canción que resulta tan perfecta para Eurovisión?

Creo que, tratando de ser justo, la interpretación de Farid Mammadov es la mayor fuerza dentro de esta canción, porque convierte a lo que podría ser una balada ordinaria en una canción llena de emociones y genuina, sincera. La contención que parece detener a Farid en las primeras notas, permite construir una conexión con el intérprete, que parece envuelto en un revolino de emociones, como si estuviera perdido, y pidiendo ser salvado al cantar:

Hold me,
If it´s only
For this moment in time,
Now I´m yours and your mine
So hold me...




La melodía no se queda atrás. El puente entre el primer coro y las siguientes secciones es quizá, mi momento musical favorito de este año. La musicalidad en esta canción, me parece, dota a la letra de una intensidad casi dramática, que me emociona mucho.

Y es que Hold me se desenvuelve como un torbellino: comienza con solamente un piano y una voz ligera, y poco a poco aumenta la intensidad de la composición de Dimitris Kontopoulos (que ya nos había dado This is our night, de Grecia, en 2009), hasta explotar en una parte final que será muy efectiva en la televisión.

La súplica que yace detrás de esta canción, la vulnerabilidad que va implícita en la letra, conjugan perfectamente con esta fuerza en la melodía:

Hold me,
Just unfold me,
Unchain my soul,
Give me love make me whole...


Remember how we used to laugh?
But now you´re running from the past,
Let´s find a way to carry on!
Remember how love used to be?
You said I was your fantasy,
Can´t take another night alone,
so come on home...


No se dejen engañar por la sencillez del video promocional de esta canción: los azeríes saben transformarse en el camino hacia la gran final (donde sin lugar a dudas estarán), y lo único que podemos esperar en el escenario de Malmö es una puesta en escena que resultará impresionante, con una gran dirección de cámaras, y toda la tecnología puesta al servicio de esta gran canción. Los que tengan dudas sobre las posibilidades de esta canción, piénsenlo nuevamente. Azerbaiyán no cederá su lugar en el top 5, creo yo.



Y es que esta es una balada perfecta para la televisión, para el festival de Eurovisión, y por eso, Azerbaiyán se anota nuevamente un 10.

El año pasado, en Bakú, el Crystal Hall brilló durante la semana eurovisiva, y desde entonces, las luces han estado apagadas. No ha habido evento que lo llene como lo hizo el festival. Gracias a Hold me, la posibilidad de que los azeríes tengan que volver a recibir a los eurofans en su Crystal Hall, está muy cercana, quizá tan cercana como mayo del 2014. Y es que, sin Turquía en Eurovisión ¿A dónde creen que irán todos esos votos a lo largo y ancho de Europa?

Tal vez quieran apostar unos dólares a Azerbaiyán...

Hold me, Azerbaiyán. 10/10
Música: Dimitris Kontopoulos.
Letra: John Ballard y Ralph Charlie Al Fahel

Como postdata, aquí está la versión de estudio de Hold Me, que suena aún mejor que la versión en vivo.

miércoles, 10 de abril de 2013

A la mitad del camino...

¡Hola!

Con Estonia, ya son 19 las canciones sobre las que he publicado mi comentario este año... Lo que significa que vamos prácticamente a la mitad de las 39 canciones que competirán en Malmö para intentar ganar el festival de Eurovisión.

Quedan 20 canciones por revisar, algunas sobre las que aún no me decido claramente -y por ello me he detenido de publicar alguna reseña- y otras sobre las que ya tengo decidido lo que quiero decir -y estoy trabajando para decirlo de la mejor manera-.

Israel, Dinamarca, Alemania, Suecia, Reino Unido, Serbia, Noruega, Bielorrusia, Azerbaiyán... y otras muchas canciones interesantes aún están pendientes de revisar. Espero sigan leyendo, este es un mensaje para decirles: gracias por hacerlo hasta ahora.

Pancho.

Review. Et Uus Saaks Algus, Estonia.

Et Uus Saaks Algus, la canción de Estonia este año en Eurovisión, habla de renovación, de reinvención personal. Su letra, en Estonio, aquí traducida al inglés, dice:

We need the night so the day can bring us light
For things to start anew
Leave what's passed in the past
For things to once again start anew


Pero justamente "renovación" no es lo que nos ofrece esta aburrida y poco destacable balada, una de las muchas que rellenarán el festival. Más de lo mismo, una canción armoniosa pero sin ningún elemento que permita que Et Uus Saaks Algus destaque este año.


Y el problema está, más que en la composición y la interpretación, en el contexto. Una balada así podría brillar en un festival como en el de 2009, lleno de canciones rítmicas y explosivas, pero en este 2013 se perderá en el oceano de baladas que inundará el escenario de Malmö.

Birgit hace su mejor esfuerzo, pero la melodía es repetitiva, y después de un minuto, se vuelve aburrida, desde mi perspectiva.


Sí, esta canción es una de esas que algunos definirán como "tierna" y "linda", y seguramente encontrará una audiencia, pero a mi no acaba de satisfacerme. Me pasa como con Chipre, una melodía "bonita" no me resulta suficiente.

Estonia tiene un buen historial últimamente en Eurovisión, y si bien de repente tropieza, generalmente logra calificarse a la final. Probablemente Et Uus Saaks Algus, llegará a la noche del sábado en el Malmö Arena, probablemente. En cualquier caso, mi comentario para Et Uus Saaks Algus es simple:

Meh.

Et Uus Saaks Algus, Estonia. 7.5/10
Música: Mihkel Mattisen
Letra: Mihkel Mattisen/Silvia Soro

martes, 9 de abril de 2013

Review. It's my life, Romania.

¡Ah! aquellos buenos tiempos cuando Verka Serduchka daba clases de cómo hacer un show desconcertante bien hecho, con una gran canción, y obtener un muy merecido segundo puesto:


O Dana International, que nació de sexo masculino, pero ganó el festival de Eurovisión de vestido lago, con una canción ahora histórica en Eurovisión, y por justas razones:



Ambas canciones extraordinarias, interpretaciones geniales, y el buen tino de hacer cosas dignas. Ahora, Rumanía lleva el festival a nuevos niveles bajos, que también serán históricos (pero por otras razones) con su pegadiza pero vergonzosa canción llamada It's my life.

Y es que, en primer lugar, las cosas no se hacen a medias. Si vas a cantar intentando emular la voz de una soprano femenina, pues no sales al escenario así:


Es simplemente demasiado extraño para poder ser un concepto claro que venderle a la audiencia. Lo que se ve no corresponde con lo que se escucha. Y toda la experiencia no me resulta en lo más mínimo agradable.

Cuando Cezar entra en trance para alcanzar esas notas que suenan terriblemente forzadas... simplemente quiero que acabe la canción:


Esta canción no es mala en sí misma. La letra, genérica, y los sonidos, electrónicos, podrían haber hecho una pieza perfectamente manejable, si la interpretara alguien como Malena Ehrman, que presentó una gran canción en 2009, La Voix:



O si por lo menos, Cezar no forzara su voz de una forma tan desconcertante.

Los productores suecos no han errado en una cosa: esta canción cerrará la segunda semifinal precisamente porque es el show freak de este año. Llamará la atención, sin duda. Pero que la gente llame para apoyar esto, eso sí lo dudo.

It's my life, Romania. 3.0/10
Música y Letra: Cristian Faur


lunes, 8 de abril de 2013

Review. Birds, The Netherlands.

Anouk nos regala este año Birds, una de las mejores canciones en este festival de Eurovisión.


Sentida, profunda y bella, la canción de los Países Bajos este año parece una fantasía etérea que invita a dejar volar la imaginación para ir a ese lugar donde el amor no está perdido:

Birds falling down the rooftops,
out of the sky like raindrops,
no air, no pride,
birds...

To a place without fear with no moonlight,
all I need are trees and flowers and some sunlight,
where memories are being made,
and where the old one dies,
where love ain't lost...


En más de un momento esta canción me recuerda a esas canciones ganadoras en los noventa, cuyo razgo distintivo era una cualidad hipnótica y la capacidad para transportar a la audiencia a un lugar distinto a través de una interpretación casi introspectiva, hacia adentro, y de una melodía serena y hermosa. En Birds, parece como si Anouk cantara para sí misma, y con ello pretendiera tomar a la audiencia de la mano y llevarla a ese lugar donde las aves caen a un lugar donde no hay miedos, ni luz de luna.

La propuesta holandesa me recuerda a esas canciones, como The Voice, de Irlanda, en 1996:


O en menor medida, Nocturne, de Noruega, en 1995, donde la melodía completa a la pequeña frase que atrapó a los jurados de Europa:


Birds es especial. Una canción con esta pretensión no se sentía tan presente en las casas de apuestas, ni generaba tanta expectativa en Eurovisión, quizá, desde Sanomi, la canción de Bélgica en 2003, que ocupó el tercer lugar aquel año, a solamente tres puntos del triunfo.

Y la gran expectativa está fundamentada. La canción de los Países Bajos no es "puro estilo" como la de Francia este año (que también me parece excelente, acá: http://unmexicanoeneurovision.blogspot.mx/2013/03/review-lenfer-et-moi-france.html), es substancia destilada. Pero para que esta escencia funcione, debe presentarse en una forma que potencie su capacidad de cautivar al expectador. Por ello, en Birds, la puesta en escena y la interpretación y la dirección de cámaras jugarán un papel fundamental para asegurar que el puente entre Anouk y la audiencia en casa se tienda de la mejor manera.

Anouk parece quererse centrar en la letra, que sin duda es la parte más valiosa de su canción, al hacer un video promocional tan sencillo como éste:


Para bien o para mal, lo más intrigante de esta genial canción, es que desde mi óptica enfrenta un escenario que es como dar un salto sobre el acantilado: es una canción totalmente hit or miss, éxito rotundo o fracaso vergonzoso. Si es exitosa, llegará al otro lado de la barranca y será aclamada por su logro, si fracasa, caerá al fondo sin remedio.

Y el fracaso no es algo que los Países Bajos no conozcan: desde 2005, un año después de que se introdujeron las semifinales, no han logrado calificar a la final. Un récord triste, sobre todo para los que el año pasado lamentamos mucho que You and me (acá: http://unmexicanoeneurovision.blogspot.mx/2012/04/review-you-and-me-paises-bajos.html) no lograra esa calificación histórica.

Hipnosis masiva o aburrimiento pan-europeo. Ya veremos cuál es la reacción de la audiencia ante esta peculiar joya eurovisiva. Mientra tanto, ahí va, Anouk, tomando vuelo para dar el salto e intentar (por favor que así sea) llegar al otro lado del acantilado.

Birds, The Netherlands. 9.5/10.
Música: Tore Johansson, Martin Gjerstad
Letra: Anouk Teeuwe

viernes, 5 de abril de 2013

Readers in other languages.

Hello,

Since I created this blog, a lot of people from non spanish-speaking countries have been visiting this site. First of all, I want to say thank you to those who regularly visit my blog, using the automatic translations of blogger.com.

From the moment I began this proyect, I thought that maybe if I write in english, it could reach more people, to construct a dialogue about something that interest me: the Eurovision Song Contest. However, since my blog is called "A mexican in Eurovision", and is aimed to portray my experience as a non-european fan of a european contest, I decided to write it in spanish.

My main concern is that my style of writing in spanish -which is a bit complicated, I must say- may not get along well with the automatic translations of blogger.com. But this is something I can not know, since even if I read my blog in swedish, I wouldn't understand a word. Hence, I need you to help me.

If you are reading this from Sweden or Germany or China, and you are having trouble understanding because the translation is not so good, please tell me. I am thinking about writing my entries in english, and it would be great to be sure if this would be appreciated, or if the automatic translations of blogger.com are just fine for you.

Thank you for reading!

Pancho.

Review. Something, Lithuania.

I have to tell you something, it's been on my mind so long...

Y eso es que el año pasado fui bastante injusto al comentar la canción de Lituania (acá: http://unmexicanoeneurovision.blogspot.mx/2012/04/review-love-is-blind-lithuania.html), que al final, ya en vivo en Bakú, fue una de las actuaciones que más me sorprendió positivamente. Ya ven, así suele suceder. Es fantástico poder cambiar de opinión.

Este año, he tratado de ser más cuidadoso con Something, la peculiar canción lituana, que Andrius Pojavis compuso, escribió, e interpretará.


Something me genera sentimientos encontrados. Por un lado, me parece una idea que en el papel es interesante: una voz inexpresiva y sobria en contraste con una música que va bastante más rápido y con bastante más ritmo que la letra, podrían ser una apuesta que atrajera mi atención.

La letra me parece muy -realmente muy- buena, y la enunciación casi palabra-por-palabra que se plantea, la hace lucir más, desde mi óptica. Noten las pausas en la letra:

I have to tell you something  (PAUSA)
It’s been on my mind  (PAUSA) so long
I’ve got to tell you  (PAUSA) this
It’s been on my mind  (PAUSA) way  (PAUSA) too (PAUSA) long
I promised myself  (PAUSA) to tell
Instead I’m falling apart  (PAUSA) to see (PAUSA) you  (PAUSA) here

If you don’t know  (PAUSA) I’m in love with you  (PAUSA)
When summertime falls  (PAUSA) It becomes untrue  (PAUSA)
Because of my shoes  (PAUSA) I’m wearing today  (PAUSA)
One is called Love  (PAUSA) the other is pain

En el papel, Andrius Pojavis, escribió y compuso una pieza muy interesante.

Pero luego, como sucede con muchas ideas interesantes a priori, la ejecución es pobre, y el resultado, insatisfactorio. El problema es -y pesa decirlo-, la interpretación del propio Andrius, que no está a la altura de su propia composición.

Andrius se ve acartonado, incómodo del escenario, y su intento por atraer con una voz inexpresiva simplemente se siente plano:



Esa es la paradoja de Something. Una gran composición en música y en letra, pero una pobre interpretación por parte de su autor.

Sinceramente, me gustaría mucho que en Malmö suceda algo distinto, que Andrius diera una buena interpretación. Porque esta canción tiene algunas peculiaridades que me parecen muy valiosas, y lo que cuenta en realidad es cómo lo haga en la actuación en vivo en la semifinal. Pero hasta ahora, por lo que hemos visto, mi apreciación de esta canción, la describe perfectamente su propia letra. Al día de hoy, tengo dos sentimientos respecto a Something:

One is called love, the other is pain.

Something, Lithuania. 6.5/10.
Íntérprete, letra y música: Andrius Pojavis.