jueves, 2 de mayo de 2013

Review. Ljuvab je svuda, Serbia.


El gusto que causa una rebanada de delicioso pastel cuando se está en plena dieta. Tan culpable como esa rebanada de pan lleno de calorías y un betún saturado de azucar con figuras de colores y confetti y residuos de velitas de pastel, así es para mi este año Ljuvab je svuda: mi canción más culposa, mi guilty pleasure. Eso que sabes que no te debe de gustar porque es simplón y cursi y un poco tacky, pero simplemente no puedes resistirte.

Una canción que a primera vista es tan mala que debería provocar risa. Pero en realidad, me parece, es tan mala que acaba siendo buena. Las paradojas de un festival como Eurovisión, donde una "diablita" y un "ángel" que aconsejan a una chica que no sabe qué hacer con su amor, pueden ser un éxito por su adictividad. Como esos horribles videos de youtube con melodías que se adhieren a la mente, y que después de caer en la trampa lo llevan a uno a decir: "¡¡Por favor, sáquenme esa canción de la mente!!"



Y es que la letra (originalmente en serbio, aquí en la versión en inglés) es una mala broma:


El ángel:
Love, love doesn’t exist they say
They lie, don't be afraid, when he is there
With him love is for the whole life and even after
You will see that!


La diablita:
I'm going to ask you in a year and so
When he cheats on you
then your heart will be just fish food
You know that

 
La chica confundida:
I'm feeling crazy
I want to believe, and then I don't,
because I don’t know everything
that love is everywhere
And then I am loving, and then I am not
I will try everything with him
and maybe something else


El ángel:
Dream your dream world in colour blue
dream because that man is Yours


La diablita:
Do not listen to his lies, no more!
When He kisses you, tell him to go away



Pero sin duda, la que se lleva el premio mayor es Sara Jovanović, la impetuosa diablita que está totalmente inmersa en su papel:


¡Qué se cuide Meryl Streep, alguien quiere ganarse su premio Oscar!

Ljuvab je svuda es, además, una bofetada para Zeljko Joksimovic o para Marija Serifovic -a quienes sin ninguna reserva he identificado en múltiples ocasiones como dos de mis artistas favoritos en la historia de Eurovisión-, que interpretan e inclusive componen canciones transcendentes y atemporales. Serbia, se trasviste de una manera genial este año, dejando pasar a Spas, la excelente canción con toques étnicos que quedó en segundo lugar en la final nacional -y nótese que me gusta tanto que es la ÚNICA canción que no ganó su preselección nacional a la que me he referido por su nombre en este blog-, y optando por la sobredosis de azucar y mal gusto que es Ljuvab je svuda.

Y es que Mirna, Nevena y Sara, no se conforman con inundarnos con una versión de Ljuvab je svuda, no. Por eso, grabaron OCHO, sí OCHO versiones de la canción: la versión balada, la versión en inglés, la versión rock-pop, la versión en vivo, la versión karaoke. Pero así tenía que ser. Como esos vestidos sobre ornamentandos o esos helados que son una mezcla de muchísimos sabores, esta canción es exceso, derroche, sobre actuación, mal gusto.

Y por eso, Serbia compromete su integridad eurovisiva y se arriesga y la moneda está en el aire. No tengo idea de qué vaya a pasar con Ljuvab je svuda (fracaso rotundo, éxito moderado anecdótico, serias contendientes en la línea de "Party for everybody"), pero les prometo una cosa: sí que me la voy a pasar bien con esta canción.

Y me da un poco de pena reconocerlo...

Ljuvab je svuda, Serbia. 8.0/10
Intérprete: Moje 3.
Música: Saša Milošević Mare
Letra: Marina Tucaković

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